Miami, 7 abr (EFE).- El empresario colombiano Alex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro, detenido en Cabo Verde (África), apeló el fallo de un juez de Miami que lo califica de prófugo de la justicia de Estados Unidos, donde está acusado de conspirar para lavar dinero.
La defensa de Saab solicita con el nuevo recurso legal «anular la orden que le confiere el estado de fugitivo», según los documentos de corte a los que tuvo acceso Efe este miércoles.
Saab está detenido en Cabo Verde desde junio de 2020 y su extradición a Estados Unidos fue aprobada el pasado 17 de marzo por Tribunal Supremo de Justicia de ese país insular de África occidental.
La defensa del colombiano presentó la apelación en Estados Unidos el pasado 1 de abril ante la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito, con sede en Atlanta (Georgia).
En marzo pasado el juez Robert N. Scola, de una corte de Miami donde enfrenta los cargos de conspiración para el lavado de dinero, rechazó una solicitud del colombiano de modificar la calificación de prófugo de la justicia a Saab.
La defensa de Saab pedía también responder a las acusaciones de la Fiscalía de Estados Unidos sin pisar el país, lo que también negó el juez Scola.
«Saab Moran no puede afrontar su condición de fugitivo y su acusación hasta que esté físicamente presente en esta jurisdicción (EE.UU.)», aseguró entonces el juez.
Saab, que apeló el fallo completo de Scolla, está acusado en Estados Unidos de conspirar para lavar dinero y de lavado de instrumentos financieros, al igual que su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, también colombiano.
«Saab Moran es un fugitivo», insistió el juez en el fallo de marzo pasado.
Detalló que un acusado es prófugo «si intencionalmente evita el arresto huyendo, escondiéndose o permaneciendo ausente de la jurisdicción».
Saab está detenido en Cabo Verde en razón de una orden de captura con fines de extradición solicitada por Estados Unidos.
De acuerdo con la acusación, Saab y Pulido lavaron hasta 350 millones de dólares que supuestamente defraudaron a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
Según el Departamento de Justicia de EE.UU., entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y Pulido se confabularon con otros individuos para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela hasta cuentas bancarias en EE.UU., razón por la que Washington dice tener jurisdicción en el caso.