Vía El Nacional
El pontífice instó a que en sus deliberaciones y conclusiones se muestren siempre a favor de la construcción de un mundo cada vez más habitable y de una sociedad más humana, en la que todos tengan cabida y en la que nadie sobre.
«No podemos pretender estar sanos en un mundo que está enfermo», afirmó este domingo el papa Francisco en una carta que escribió al presidente colombiano, Iván Duque, en ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, que este año tenía que celebrarse de manera presencial en Bogotá, pero a causa de la pandemia de Covid-19 fue de forma virtual.
Respecto a la pandemia, el pontífice argentino reflexionó que es un desafío que recuerda que ante la adversidad siempre se abren nuevos caminos para estar unidos como gran familia humana.
«La protección del medio ambiente y el respeto a la biodiversidad del planeta son temas que nos conciernen a todos y que no podemos pretender estar sanos en un mundo que está enfermo», aseveró.
«Las heridas provocadas a nuestra madre Tierra son heridas que sangran también en nosotros. Nuestra actitud ante el presente del planeta debería comprometernos y hacernos testigos de la gravedad de la situación», añadió.
Por ello, afirmó que la sociedad no puede permanecer muda ante el clamor cuando se comprueban los altísimos costos de la destrucción y explotación del ecosistema.
Para el pontífice, autor de la encíclica Laudato si sobre la defensa de la ecología, «no es tiempo de seguir mirando hacia otro lado indiferentes ante los signos de un planeta que se ve saqueado y violentado, por la avidez de ganancia y en el nombre, muchas veces, del progreso».
«A pesar de todo, está en nosotros la posibilidad de invertir la marcha y apostar por un mundo mejor, más saludable, para dejarlo en herencia a las generaciones futuras».
«Todo depende de nosotros, si de verdad lo deseamos», destacó.
Animó a todos a ser participantes del año especial de reflexión sobre el medio ambiente que ha instituido en ocasión de los cinco años de la publicación de Laudato si.
E instó a que en sus deliberaciones y conclusiones se muestren siempre a favor de la construcción de un mundo cada vez más habitable y de una sociedad más humana, en la que todos tengan cabida y en la que nadie sobre.