Panamá redujo de 14 a 10 los días de aislamiento para los contagiados de la covid-19 y a 5 para las personas consideradas contactos estrechos de estos, en medio de un alza de los casos y tras la llegada de la contagiosa variante ómicron.
En una resolución difundida este martes por el Ministerio de Salud (Minsa), las autoridades establecieron «las definiciones de contacto estrecho comunitario (familiar, laboral y social) y en entorno sanitario, y las acciones a seguir para disminuir el riesgo de propagación de covid-19 (pruebas, cuarentena o aislamiento y medidas de bioseguridad)».
Así, el «contacto estrecho comunitario» es aquel perteneciente al ámbito familiar laboral y social que haya tenido algún acercamiento «cercano, físico, directo, o en espacio cerrado con paciente covid-19 confirmado, a menos de dos metros por un período de 15 minutos o más».
El relacionado al «entorno sanitario» es el que se produce entre «el personal de salud que atiende pacientes covid-19, confirmados o manejan muestras de laboratorios» para detectar el virus sin usar el equipo de protección personal.
En estos casos, la persona deberá realizar una cuarentena de cinco días a partir de la fecha que tuvo el contacto con el positivo, presente síntomas o no.
De tener alguna manifestación, el servicio de salud le realizará una prueba rápida de antígenos y otra a los cinco días, que de salir negativa podrá finalizar el aislamiento, mientras que los asintomáticos deberán someterse a un antígeno y una PCR, protocolo que se repetirá a los cinco días posteriores.
«De resultar negativo se le levantará la cuarentena. En caso de que la persona resulte positiva en algunas de las pruebas debe cumplir con aislamiento de 10 días, según la nueva medida. En este período tendrá un seguimiento o monitoreo de signos y síntomas», dijo el Minsa.
Panamá, un país de 4,28 millones de habitantes que acumula 488.341 casos confirmados y 7.418 muertes por la covid-19, reportó la semana pasada el primer caso de ómicron, y ya suman 26 los confirmados de esta nueva variante -ninguno está hospitalizado- mientras que 46 están siendo estudiados por ser sospechosos.
Ómicron llegó a Panamá cuando el país ya experimentaba un alza sostenida de casos, una situación que las autoridades han atribuido a las tradicionales fiestas patrias de noviembre pasado y las navideñas de diciembre.
En este contexto, el Gobierno no ha dictado restricciones de movilidad, pero sí ha cancelado eventos públicos para celebrar el fin de año para evitar aglomeraciones, y redujo de 6 a 3 meses el plazo para administrar tras la segunda dosis el refuerzo vacunal a los mayores de 16 años.