La canciller de Panamá, Erika Mouynes, anunció la próxima visita al país del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, para participar en una reunión regional sobre migración, y dijo que la misma demuestra el «fortalecimiento» de la relación bilateral tras un período de debilidad.
Blinken llegará a Panamá dentro de dos semanas y media para participar en una reunión ministerial de migración en la que participarán varios cancilleres de la región, dijo Mouynes durante una entrevista con la televisión local TVN emitida este domingo.
La cita regional será la continuación de una primera realizada el año pasado con la participación de 10 cancilleres, entre ellos el de EE.UU., pero de forma virtual. Para la canciller panameña, es una muestra de «cómo Panamá ha articulado regionalmente» el abordaje de la crisis migratoria, así como de «la excelente relación que tenemos en este momento con Estados Unidos».
Mouynes recalcó que solo el año pasado tuvieron lugar alrededor de 60 reuniones de autoridades panameñas con «congresistas, senadores, representantes de alto nivel» estadounidenses «para fortalecer una relación con Estados Unidos que estuvo, en un momento, muy debilitada».
La canciller recordó que con Blinken se ha «reunido varias veces, pero ahora va a venir a Panamá a propósito de la reunión ministerial de migración».
Panamá, dijo la canciller, ha logrado «avances» a nivel regional en el tema migratorio, lo cual «es prioritario para Estados Unidos», el destino de miles de migrantes que en su viaje llegan al país centroamericano a través de la peligrosa selva del Darién.
«Yo hoy en día me siento muy cómoda con la relación que tenemos con Estado Unidos (…) yo me siento muy cómoda con el fortalecimiento» de los nexos bilaterales, agregó.
Mouynes comenzará mañana lunes en China una gira de trabajo en busca de inversiones que también la llevará a Vietnam, Indonesia y Singapur.
Estados Unidos, que no tiene embajador en Panamá desde 2018 y ha delegado la representación diplomática en el Encargado de Negocios, es el principal socio comercial de Panamá y el primer usuario del canal interoceánico.
Los gobiernos de ambos países resaltan la estrecha relación que mantienen en la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y para la seguridad regional.
A mediados de marzo pasado, el Gobierno del presidente Laurentino Cortizo pidió formalmente a Estados Unidos la revisión de los términos y condiciones del calendario de desgravación del Tratado de Promoción Comercial (TPC), vigente desde 2012, con el fin de «proteger la producción local de arroz, leche y sus derivados, y carne de pollo y porcina».
«Yo espero del socio más importante de Panamá, un socio estratégico de un país que ha demostrado ser un aliado, que la revisen bien (la solicitud) y que nos podamos sentar como socios, frente a frente, a buscar una solución a un país que ha demostrado que es un aliado en la región», dijo entonces Cortizo.
El TPC fue suscrito entre Panamá y EE.UU. en 2007 y entró en vigor en 2012, eliminando de inmediato los aranceles a más del 87 % de las exportaciones de EE.UU. de bienes industriales y de consumo a Panamá, mientras el resto se irían quitando de forma paulatina en un plazo de una década, de acuerdo con la información oficial.