EL DICTADOR MADURO ha terminado de moldear su imagen ante el mundo y ahora pretende engañar llamando al diálogo, en un intento desesperado de lo que saben que les viene. El pueblo, ese que ellos no tienen, está enardecido y dispuesto a todo para ejercer su derecho de elegir a un presidente digno y no con este mamarracho que ha intentado destruir en estos tres últimos años toda la debacle que comenzó con el fallecido.
Desde que heredara el cargo, intentó acabar con los partidos, con la MUD y el encarcelamiento de sus líderes Leopoldo López, Antonio Ledezma, de los estudiantes y de todos los que le hacen ruido a estos mediocres. Han querido terminar con los procesos electorales porque se saben perdidos. El mundo ha podido constatar que quieren destruir uno de los poderes públicos más importantes como es el legislativo, que además representa al país. El voto, que es lo único que les podía dar frente a la opinión internacional un atisbo de democracia, lo han eliminado quitándose ya la careta y demostrando su talante dictatorial en toda su extensión, por eso aunque el juicio del parlamento sea político es una condena muy importante a este pobre dictadorzuelo…
AHORA QUIERE DIÁLOGO, pero hay que recordar que hace 15 meses, Maduro que está chorreado junto a toda su banda de ladrones, no quiso ir al Vaticano por una supuesta otitis, para atender el llamado al diálogo propuesto por el Papa Francisco junto a un grupo de organizaciones y líderes internacionales. Que no haya Referendo Revocatorio ni elecciones en este 2016, que es cuando tienen que realizarse porque saben que los sacan a todos de calle. Maduro y sus secuaces mienten, ahora más que nunca quieren destruir el diálogo, no pueden hacerlo; antes contaban con el liderazgo del caudillo, cosa que este ni tan siquiera se acerca; contaban con dinero y ahora no hay ya, se lo robaron todo y el pueblo, que era lo único que tenían, ya está decidido a votar por un nuevo gobierno. No tenemos las armas de nuestro lado, nuestro camino es la desobediencia civil y la lucha cívica que vamos a mantener hasta lograr nuevamente la libertad, la democracia y el gobierno que Venezuela merece.
Las calles se volvieron a llenar atendiendo al llamado de la “Toma de Venezuela”. Todos, dirigentes políticos, movimientos estudiantiles y ciudadanos están colmando las calles para exigir respeto a la Constitución y la democracia, en lo que debía ser el primero de los tres días de recolección de los cuatro millones de firmas, último paso antes del referendo para destituirlo.. Los venezolanos ya están arrechos por la nueva violación de su derecho al voto, y dispuestos a acatar el viernes 28 de octubre el Gran Paro Cívico Nacional y la movilización masiva al Palacio de Miraflores el próximo 03 de noviembre.
Se acabó el diálogo, sabemos que el camino es muy tortuoso, pero la oposición ha demostrado su fuerza en la calle con cada obstáculo del régimen. La fuerza de la oposición son los votos de su gente, por eso nuestro compromiso con la realización del referendo, algo que el gobierno y sus poderes de bolsillo nos han negado, por eso los venezolanos hoy más que nunca tenemos que jugar con todo lo que nos brinda la constitución para salir de una vez por todas de este gobierno autocrático y totalitario…
«SE ACABÓ EL ESPACIO”, no se olviden que con Dios somos mayoría y mil gracias por no fumar.