Dirigentes de partidos de oposición venezolanos en compañía de decenas de personas de la sociedad civil protestaron hoy en Caracas y anunciaron que comenzará «una nueva etapa» de desobediencia civil en la que se mantendrán en las calles para exigir la renuncia del presidente Nicolás Maduro.
Los partidos Voluntad Popular (VP), Alianza Bravo Pueblo (ABP) y Vente Venezuela hicieron el llamado a la protesta e invitaron a los demás partidos que conforman la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a incorporarse a «la lucha» por una «Venezuela bonita».
«Estamos manifestando en todo el país (…) No estamos proponiendo nada que esté ajeno a la Constitución», señaló a periodistas el alcalde del municipio capitalino El Hatillo, David Smolansky.
El diputado Richard Blanco indicó que tanto las organizaciones políticas como la sociedad civil «estarán presentes» en las luchas «pacíficas» y «democráticas» que, afirmó, comenzaron hoy.
«A partir de este momento no cesaremos en nuestras actividades de lucha (…) Absolutamente nadie nos saca de la calle, pacífica y organizadamente estaremos todos los sectores de la sociedad civil», indicó el parlamentario.
Asimismo, el presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV), Hasler Iglesias, aseguró que los estudiantes apoyan este llamado a manifestar.
«Donde ha habido situaciones de crisis, de saqueos, de malestar, de represión, incluso con muertos, hemos estado los estudiantes acompañando a esas personas que sufren», dijo Iglesias a periodistas.
El coordinador encargado de VP -partido fundado por el opositor encarcelado Leopoldo López-, el diputado Freddy Guevara, dijo que el hecho de que sea época navideña no evitará que se tomen acciones ya que, afirmó, «no se trata de oportunismo político».
«Puede ser diciembre, puede ser cualquier fecha del año, pero cuando hay saqueos, cuando hay muerte, cuando hay represión, la dirigencia política está en la obligación de reaccionar», acotó.
Guevara propuso a la oposición retomar la agenda que estaba prevista antes de iniciar el proceso de diálogo con el Gobierno venezolano el pasado 30 de octubre.
Esta agenda incluía, entre otras cosas, la designación de nuevos magistrados del Supremo (TSJ), de nuevos rectores para el Consejo Nacional Electoral (CNE), y la determinación de la eventual responsabilidad del presidente de Venezuela en la crisis que padece el país, así como su posible abandono del cargo.
«Como diputados (…) nos comprometemos a accionar lo antes posible la declaratoria del abandono del cargo (de Maduro), el nombramiento de un nuevo TSJ y un CNE, y llamar a todo el pueblo a las calles a exigir cumplir con la Constitución», expresó Guevara a los medios.
De todas estas acciones, Guevara hizo énfasis en continuar con las actividades de calle y consideró «fundamental pasar de las palabras a las acciones».
Por su parte, María Corina Machado, coordinadora de Vente Venezuela, instó a la Cámara -de mayoría opositora- a «pasar a la ofensiva» y «cumplir con su compromiso» de continuar con la determinación de la eventual responsabilidad de Maduro en lo que consideran una ruptura del hilo constitucional.
La exdiputada también exhortó a los venezolanos a mantenerse en las calles ejerciendo «presión».
«Venezuela entera grita: Fuera Maduro, fuera de Miraflores. Sabemos cómo se enfrentan las dictaduras, las dictaduras se enfrentan en la calle», enfatizó.
Más temprano, Smolansky, Blanco, Guevara y Machado estuvieron en las afueras del Palacio Presidencial en Caracas para pedir al presidente Maduro que abandone el poder, ya que consideran que él es responsable de la grave crisis que aqueja al país.
Por su parte, la mayor patronal de Venezuela, Fedecámaras, expresó hoy su inquietud por la crisis que atraviesa el país caribeño e indicó que para el próximo año no se avizora «ninguna mejoría» y, ante ello, señaló que se está en la obligación de «rescatar el camino de la rectificación».
El 11 de diciembre, Maduro anunció la salida de circulación del billete de 100 bolívares (15 centavos de dólar) para hacer frente a supuestas mafias internacionales y, con esto, la falta de efectivo que se venía presentando desde noviembre empeoró, lo que degeneró en protestas y disturbios en el interior del país.
Estas manifestaciones dejaron un saldo de al menos tres fallecidos en el sur de Venezuela.
A raíz de estos acontecimientos, ABP, VP y Vente Venezuela han promovido la convocatoria de una masiva movilización hacia Miraflores para exigir la renuncia a Maduro, una idea que no es apoyada en pleno por la MUD y que es vista por el chavismo como un plan golpista.