El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el viernes que a consecuencia del COVID-19 “más de 8.500 personas perdieron la vida la semana pasada, lo cual no es aceptable tras tres años de la pandemia, cuando tenemos tantas herramientas para prevenir infecciones y salvar vidas”.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo que el sábado pasado marcó el aniversario del anuncio de la OMS de la variante ómicron de COVID-19, que aseguró “ha demostrado ser significativamente más transmisible que su predecesor, delta, y continúa causando una mortalidad significativa debido a la intensidad de la transmisión”.
El jefe de la OMS dijo que esta variante ha evolucionado y ahora hay «más de 500 sublinajes de ómicron circulando» y todos ellos son «altamente transmisibles» y «tienen mutaciones que les permiten escapar de la inmunidad acumulada más fácilmente».