La delegación de Honduras fue la encargada de desarrollar la reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), por ser el titular más antiguo y bajo la responsabilidad de quienes participan en dicha sesión, tras la negativa de Bolivia de iniciar esta sesión.
Al inicio se le dio un derecho de palabra a la canciller de Argentina, Susana Malcorra, quien recordó el acuerdo al que llegó el Mercosur el pasado 01 de abril, sobre la grave crisis que se vive en Venezuela y las sentencias emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
“Es un honor estar aquí, hubiese querido iniciar esta intervención felicitando a Bolivia por haber asumido la Presidencia, lamento que esto no sea posible, creo que es fundamental que en dicha delegación se logren avanzar en los temas de interés común y que nos preocupan en la región”, destacó.
Aseguró que les importa lo que ocurre en Venezuela y lo que piden es la búsqueda de soluciones en un país “que fue una democracia que abrazó a muchos de nuestros ciudadanos que huían y buscaban refugio en momentos de dictadura. En este contexto estamos convencidos que es importante encontrar el camino que resuelva rápidamente la restitución por el respeto de las instituciones y la prosperidad de su población”.
Recordó que el pasado 01 de abril los cancilleres del Mercosur se reunieron de manera extraordinaria donde llegaron a la conclusión de que en Venezuela ha habido una ruptura del orden democrático “esto va contra los principios del Mercosur”, donde solicitaron que se respete el estado de derecho, los derechos humanos, la independencia de poderes y que se realicen elecciones en el país.
Ante esto, el embajador de Venezuela rechazó las declaraciones de Argentina, “quiero responder al ataque que se ha hecho contra mi país, debo protestar el abuso que se hable de Venezuela sin su permiso, otra vez lo están haciendo”.
Por lo que la delegación de Argentina pidió respeto para la canciller, además le exigió a la delegación venezolana que ni nombrara a su país.
El embajador de Venezuela respondió que “cuando la señora de Argentina cese sus intervenciones en la patria venezolana, dejamos de nombrarla, lo hacemos en respuesta a los ataques, quien dio a entender que Venezuela no tiene la capacidad de gobernar. Hago un llamado a que rechacemos la intervención extranjera, que vengan a tutelarnos porque fue la palabra que usaron. Venimos a decir están descalificándose ustedes mismos, están destruyendo le principio el relacionamiento”.
Mientras tanto, Canadá solicitó que se continuará con la sesión “como se ha venido realizando apegados al reglamento y orden del día”. Solicitud que fue apoyada por Estados Unidos.
“Golpe de Estado”
Bolivia aprovechó la oportunidad y lamentó que “un país amigo asuma de manera golpista la Presidencia de la OEA, no podemos aceptar que pueda ser usurpada, somos un país digno, soberano e independiente, exigimos respeto, lo que se ha hecho es vulnerar la normativa lo que se está dando es un golpe institucional a la presidencia, se están desconociendo las normas internacionales”.
Indicó que Bolivia no acepta que agredan su soberanía “en cualquier espacio defenderemos nuestro derecho,. Han desconocido al Vicepresidente de la OEA, Haití, aparte desconocen al decano que es mi persona, que estoy ejerciendo plenamente mis responsabilidad, su convocatoria que ha circulado como presidente es ilegal, la desconocemos por lo tanto este consejo es ilegal”.
La delegación de Honduras y encargada del debate aclaró que es “una excepción esperando que las demás sesiones sean dirigidas por Diego Pary, quien asumió la presidencia mientras que dure el periodo por ley. Solo asumo una conducción de excepción y reglamentaria por este consejo”.
La delegación de Costa Rica hizo un llamado al Gobierno de la Venezuela a garantizar la separación de poderes, la supremacía de la ley a través de un acuerdo nacional, para atender la grave situación que se evidencia en Venezuela tras la suspensión, ya derogada, del Parlamento.
República Dominicana, El Salvador, Bahamas y Belice se abstuvieron de apoyar el acuerdo para rechazar el atentado del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra la autonomía de Poderes Públicos en Venezuela, y que declara la “grave alteración inconstitucional del orden democrático”; sin embargo al no existir una oposición el documento fue aprobado para instar además al régimen de Nicolás Maduro a respetar la democracia en el país.