El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue declarado vencedor de las disputadas elecciones del pasado 26 de noviembre, pero el anuncio del domingo no sirvió para sofocar los disturbios tras semanas de incertidumbre, ni para evitar que la Organización de Estados Americanos (OEA) propusiera la repetición de los comicios.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ratificó el resultado final de la votación en el que Hernández, candidato del centroderechista Partido Nacional (PN), obtuvo un 42.95 por ciento de los sufragios frente a un 41.42 por ciento del opositor Salvador Nasralla, un popular presentador de televisión.
“El presidente electo de la República de Honduras para el próximo cuatrienio es el ciudadano Juan Orlando Hernández Alvarado”, dijo David Matamoros, presidente del TSE en cadena nacional de televisión.
Pero la OEA, que envió a observadores electorales al país, dijo en un comunicado que era imposible determinar un ganador claro con suficiente certeza por las irregularidades en las elecciones.
La Misión de Observadores denunció que hubo “intromisiones humanas deliberadas en el sistema informático, eliminación intencional de rastros digitales”, apertura de urnas e “improbabilidad estadística extrema respecto a los niveles de participación dentro del mismo departamento”, las cuales combinadas con la ajustada diferencia de votos, hacen dudar del resultado.
Más temprano, Nasralla viajó a Washington para presentar lo que calificó como “numerosas” evidencias del supuesto fraude. Dijo que tiene previsto reunirse con funcionarios de la Organización de Estados Americanos y del Departamento de Estado estadounidense, además de con miembros de organizaciones de derechos humanos.
Entrevistado por UneTv durante una escala en el aeropuerto de Miami, Nasralla dijo que la reelección de Hernández es ilegítima y solicitaría a la OEA que aplique su carta democrática a Honduras.
«Esa declaratoria del tribunal es una burla porque atropella la voluntad del pueblo”, dijo Nasralla, quien comentó que está “muy optimista” porque “el pueblo no avala el fraude”.
Por su parte, el exmandatario Manuel Zelaya, aliado de Nasralla, llamó en rueda de prensa al pueblo a la insubordinación civil y a los comandantes de las Fuerzas Armadas a ponerse a la orden de Nasralla.
“El pueblo dice : ”JOH no eres nuestro Presidente“ hay que movilizarnos inmediatamente a todas las plazas públicas. Están violando la voluntad del PUEBLO”, dijo Zelaya en su cuenta de Twitter.
«Dios nos agarre confesados porque hoy el pueblo defenderá en las calles el triunfo que obtuvo en las urnas”, tuiteó Zelaya.
Hernández, un empresario de 49 años y exlegislador, asumió la presidencia en enero de 2014 y logró apoyo mientras se reportaba una baja en la violencia en la nación centroamericana.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, la tasa de homicidios bajó de 91,6 por cada 100.000 habitantes en 2011 a 59, aunque se mantiene como uno de los países más violentos del mundo.
Su búsqueda de la reelección desató acusaciones contra su partido de querer mantenerse en el poder.
La reelección está prohibida y en 2009 el entonces presidente Manuel Zelaya sufrió un golpe de estado en parte porque lo acusaron de querer mantenerse en el poder.