Ingrid Bravo Balabú
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El nuevo ciclo de conversaciones entre el chavismo y la oposición tiene que producir mejoras en la calidad de vida del venezolano, de manera que este participe activamente en actividades políticas, las cuales ya no son opción porque los ciudadanos se encuentran “en modo supervivencia”.
La afirmación le pertenece al consultor y estratega Orlando Goncalves, consultado sobre este periodo de deliberaciones, con la veeduría de Noruega, y que buscaría una solución a la severa crisis política y social que atraviesa Venezuela.
“Los dos bandos se enfrascaron en el debate político y se olvidaron de las necesidades de la gente. Quizá si se produce el ingreso de ayuda humanitaria, de vacunas contra la COVID-19, que empiecen a aminorar las carencias de la población, haya una participación más activa en actividades políticas, que ahora no ocurre porque la gente está ocupada en resolver el día a día”.
Aclaró que, técnicamente, esta deliberación iniciada en México se trata de una negociación y no de un proceso de diálogo como los celebrados con anterioridad y que no produjeron resultados electorales ni sociales.
“Recordemos que hubo uno en 2016, con facilitación de El Vaticano y que no llegó a nada; en 2018, se produjo otro en República Dominicana con el apoyo del expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y en 2019, otro con el aval de Noruega, que si bien no funcionó, la puerta no quedó del todo cerrada y es lo que permite estos nuevos encuentros”.
Apuntó que se retomaron las reuniones porque ambos grupos políticos están debilitados ante la opinión pública. “El régimen de Nicolás Maduro busca reconocimiento internacional para que puedan acceder a créditos internacionales, mientras que la oposición quiere que se retome el camino democrático a través de elecciones libres”, dijo.
“La población está renuente a reconocer este proceso”
El experto agregó que una parte de la población le resta credibilidad a la negociación “porque no le creen ni al régimen ni a la oposición, por eso muchos venezolanos están renuentes a reconocer este proceso”, añadió.
A juicio del especialista, la presencia del exalcalde de Baruta, Gerardo Blyde, es un buen indicador para el éxito. El otro es que se hizo en un acto público, sin secretos. “Blyde me inspira confianza, él va con la idea de lograr un acuerdo para la restitución de la institucionalidad en el país y no se va a salir de ese camino”.
Aclaró que la negociación no tiene un plazo establecido. El rumbo de las intervenciones definirá los acuerdos. “Las soluciones no llegarán con una sola conversación, puede que sea un proceso largo que tarde meses o se extienda por años (…) Al frente de esta negociación está el equipo que participó en el Acierdo de Paz suscrito en Colombia, que fue cuestionado en su momento, pero que el presidente Juan Manuel Santos dijo que era el mejor acuerdo posible”, apuntó.
Sobre la mesa
Goncalves enfatizó que el chavismo presionará para que las sanciones internacionales sean suprimidas. “Sobre ese punto, lo rescatable es lo manifestado por la Unión Europea y el Departamento de Estado de Estados Unidos, que se podría estudiar un levantamiento de sanciones solo si hay un avance importante en el regreso de la democracia al país. Entretanto, la oposición debe centrarse en pedir un cronograma electoral supervisado con observación internacional, además de exigir la liberación de los presos políticos y la entrada de ayuda humanitaria”.
Subrayó que algunos especialistas creen que el proceso de negociación podría extenderse hasta 2024 y, con esto, darle más tiempo al chavismo en el Ejecutivo. “No podemos basarnos en supuestos, pero este es un escenario perfectamente posible. De llegar a ocurrir, el chavismo llegaría muy debilitado y podría ser el escenario de la oposición para desterrar al chavismo del poder”, explicó.
Las próximas reuniones serán entre el 3 y el 6 de septiembre. Para evitar especulaciones y el entorpecimiento, el reino de Noruega garantizó prudencia. «queremos reiterar nuestro compromiso con las pautas establecidas, incluso adoptando la máxima precaución respecto a la reserva del proceso», reza un comunicado emitido luego de que las partes firmaran un memorando que da inicio formal al proceso de negociación.