Por: Nitu Pérez Osuna.
@NituPerez
Protestas que terminaron en actos vandálicos, eso fue lo que observamos en Ecuador, Chile y Bolivia. El comentario generalizado de propios y extraños se repite: ¡Espontáneo no fue!
Claro que no, si es que Maduro lo ha confesado en cadena nacional “Estamos cumpliendo el plan. Foro de São Paulo, el plan va como lo hicimos… vamos mejor de lo que pensábamos”.
Entendamos que el Foro es una plataforma que cuenta con una estructura con capacidad organizativa y financiera para coordinar actividades desestabilizadoras, medios de comunicación propios para transmitirlos y manipularlos, pero sobre todo tiene un objetivo: La toma del poder.
Afortunadamente, presidentes, políticos, empresarios, artistas, ciudadanos de a pie ya reconocen y señalan al FSP, Cuba y a Maduro como los promotores del caos.
Más importante aún, comienzan a entender que para frenarlos hay que ejecutar acciones conjuntas, regionales. Al menos así le entendimos al Canciller de Chile al plantear un bloqueo naval a Venezuela para impedir que el petróleo siga alimentando a la dictadura cubana. El expresidente boliviano, Tuto Quiroga, fue más allá, afirmando que el bloqueo debe ser por aire, tierra y mar. Una acción regional.
La dirigente política venezolana, María Corina Machado, ha propuesto una cumbre de presidentes democráticos para abordar la situación.
Y es que ningún país puede enfrentarse solo al ataque cuidadosamente planificado por los comunistas y subversivos del Foro de São Paulo y compañía para cogerse la región y entonces, desplegar con mayor impunidad sus negocios ilícitos.
Para el periodista Casto Ocando, investigador especializado en temas de narcotráfico, el fraude electoral en Bolivia se ejecuta porque “una de las principales preocupaciones de Maduro, Diosdado y los cubanos con respecto a Bolivia, es que se acabe el puente aéreo que suministra pasta básica de coca para alimentar sus narco-estados”, lo puede leer en sus redes sociales @cocando.
Venezuela no puede sola, lo hemos repetido cientos de veces. Ningún país puede solo. Es cuestión de tener la firme decisión de actuar juntos en bloque para, derrotando el castro comunismo, iniciar el tránsito hacia el desarrollo, la justicia y la paz.