Las Grandes Ligas informaron a los jugadores que sus salarios prorrateados contribuirían a una pérdida promedio de 640.000 dólares por cada juego durante una temporada de 82 juegos en campos de juegos sin aficionados.
Medios de comunicación dieron a conocer que las mayores entregaron un reporte al Sindicato de Jugadores.
Las Grandes Ligas pretenden que el texto sea un paso inicial en las negociaciones destinadas a comenzar la temporada retrasada cerca del 4 de julio.
El documento titulado “Economía de jugar sin aficionados”, fechado el 12 de mayo, consta de 12 páginas y da un bosquejo de la industria del béisbol, valorada en 10 mil millones de dólares.
Los equipos dicen que el método propuesto para salvar una temporada retrasada por la pandemia de coronavirus causaría una pérdida de 4.000 millones y daría a los jugadores de las Grandes ligas el 89 por ciento de los ingresos.
Agregan que pierden más dinero con cada juego adicional jugado.
Por el contrario el Sindicato considera que los clubes perderían menos dinero jugando más juegos.
En medio de un conflicto de intereses entre los propietarios de equipos y los jugadores, que no están de acuerdo en iniciar el campeonato si no se les pagan sueldos completos y los prorrateados, los propietarios votaron el lunes para proponer que los salarios se basen en una división de ingresos de 50-50.
Los jugadores consideran que ese porcentaje es equivalente al del límite salarial y que no lo aceptarán.
Se supo que, como ejemplo, los Yanquis de Nueva York tendrían pérdidas de 312 millones de dólares al calcular sus ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización.
La cifra incluye alrededor de 100 millones para los bonos que financiaron el nuevo “Yankee Stadium”.
Los Dodgers de Los Ángeles sufrieron pérdidas locales por 232 millones, seguidos por los Mets con 214 millones, los Cachorros de Chicago con 199 millones y los Medias Rojas de Boston con 188 millones.
Se informa también que los Tigres de Detroit tendrían el EBITDA negativo más bajo, una medida contable utilizada para evaluar la rentabilidad, con 84 millones, mientras que los Orioles de Baltimore con 90 millones, y los Piratas de Pittsburgh y los Rays de Tampa Bay con 91 millones cada uno.
Los equipos temen que una segunda ola del coronavirus devastaría las finanzas si las restricciones renovadas del gobierno causan la cancelación de la postemporada, lo que genera 787 millones en dinero de los medios.
Detalla que los pagos son de 370 millones por Fox; 310 millones por Turner; 27 millones por ESPN; 30 millones por la MLB Network, y 50 millones por medios internacionales y otros.
Indican que la oficina central de las mayores aumentó la deuda en 550 millones para apoyar a los clubes y está buscando un crédito de 650 millones más.
Las mayores y el sindicato acordaron un acuerdo el 26 de marzo en el que los jugadores obtendrían una parte prorrateada de sus salarios durante una temporada más corta.
Como parte del acuerdo, se adelantaron 170 millones en salarios hasta el 24 de mayo.
Ahora que los planes han sido formulados para posiblemente comenzar la temporada a principios de julio en estadios desinfectados sin ingresos de entrada, al menos al principio, las Grandes Ligas dicen que la economía actual no es factible, pero los jugadores dicen que ya hicieron un trato y que no ven la necesidad de cambiarlo.
El texto de las Grandes Ligas presenta como ha dañado la pandemia la economía.
En ese apartado indica que los ingresos de las redes deportivas regionales disminuyen en proporción a los juegos perdidos, de 2.3 mil millones a 1.2 mil millones y un promedio de 980.000 dólares por juego para ambos equipos, según la proyección.
Los salarios de los jugadores bajo el acuerdo del 26 de marzo promedian 1.67 millones por juego para ambos clubes, mientras que las Grandes Ligas proyectan un ingreso local general de 1.23 millones por juego para ambos equipos y un costo de 1.87 millones.
Según el plan recientemente desarrollado, las mayores proyectan ingresos de 2.87 mil millones, incluidos 1.522 mil millones a nivel local.
Los gastos caen a 6.819 mil millones: $ 2,36 mil millones para la compensación de jugadores, incluidos los salarios, las acciones prorrateadas de bonos de firma, el pago por terminación y la compra de opciones rechazadas.
Los gastos locales caen a 3.46 mil millones y los gastos de la oficina central a 360 millones, lo que deja una pérdida de EBITDA de 3.58 mil millones y un flujo de caja libre negativo de 4.016 mil millones.
En contraparte, si los aficionados pudieran estar en los estadios, las mayores proyectan una pérdida de EBITDA de 1,626 mil millones y un flujo de efectivo libre negativo de 2.076 mil millones.