Cerca de 800.000 escolares inician este lunes el curso en Panamá, aunque 10.000 de ellos tendrán que empezar las clases en instalaciones alternativas porque sus escuelas se encuentran en mal estado.
El Ministerio de Educación (Meduca) aclaró en un comunicado, que ningún colegio paralizará sus clases por trabajos de mantenimiento e infraestructura, informando que algunos colegios inician el año escolar en otras instalaciones.
«Tenemos 10.000 estudiantes que van a recibir clases de manera temporal fuera del centro habitual, o bien porque hay reparaciones profundas en su escuela o bien porque hay que demoler el edificio por completo», explicó a Efe el asesor del Ministerio de Educación (Meduca), Mario Rodríguez.
El secretario general del gremio, Diógenes Sánchez, sostuvo que el Gobierno «ha gastado miles de dólares en campañas publicitarias anunciando que todo estará bien para el día lunes, cuando estas estadísticas y este documento muestran todo lo contrario».
Aunque el Ejecutivo tiene varios programas en marcha para mejorar las condiciones de las escuelas, cada inicio de curso la situación se repite y los padres acuden desesperados a reclamar a los centros educativos.
El Parlamento se encuentra discutiendo un proyecto de ley para crear un Viceministerio de Infraestructura en el Meduca que, en teoría, ayudaría a dar un mejor seguimiento a las obras que se realizan en las escuelas.
Según Rodríguez, cerca de 3.200 nuevos docentes se han incorporado al sistema educativo y el 98 % de los miembros de la plantilla «ya se encuentran ubicados en sus centros escolares».
«Contrario a las dificultades del año pasado, casi todos los profesores recibieron el pasado 23 de febrero su primer pago. Por eso, podemos decir con mucha satisfacción que las condiciones de inicio son altamente satisfactorias», añadió el asesor del ministerio.
«Este 2017 será un gran año escolar; trabajamos día a día por más y mejores escuelas en todo el país», publicó por su parte en Twitter el presidente panameño, Juan Carlos Varela.
En julio del año pasado los docentes de las escuelas públicas convocaron una semana de huelga en protesta por las condiciones salariales y el presupuesto dedicado por el Estado a la educación.
Finalmente, los educadores y el Gobierno acordaron un aumento salarial de 300 dólares mensuales a partir de julio de 2017 e incrementar progresivamente el presupuesto educativo hasta el 6 % del producto interno bruto (PIB) en 2019, un porcentaje que recomiendan organismos internacionales como Naciones Unidas.