En horas de la madrugada se registró una discusión entre dos mujeres migrantes irregulares por una carpa, en dicho incidente intervienen las parejas de ambas migrantes lo que desencadena una pelea tumultuaria entre los distintos grupos que ahí se encontraban. Esta situación fue atendida por unidades del Servicio Nacional de Fronteras. Sin embargo, otros migrantes, aproximadamente unos 250 se van en contra de las unidades de SENAFRONT, lo que provoca un despliegue mayor de nuestras unidades a fin de salvaguardar la vida de terceros.
Estos actos de violencia trajeron como consecuencia afectaciones graves sobre este albergue, en donde se destruyeron vehículos oficiales y civiles, al menos 10 modulares incendiados, así como el modular del personal del SENAFRONT Y MIGRACIÓN y el centro de operaciones de dicha estación.
Hasta el momento han sido identificados y retenidos unos 44 migrantes irregulares que participaron en estos hechos vandálicos y serán investigados y procesados ante el ministerio público por daños a la propiedad del estado.
La estación temporal de recepción migratoria, era una de las instalaciones más modernas y dignas. Contaba con los servicios básicos para atender de manera humanitaria a esta población y tenía una capacidad para albergar a unas 500 personas.