Sala de redacción
La espera se ha hecho interminable y el tiempo sigue pasando. Hay casos que datan de mitad del año 2020 y siguen sin respuestas. Un número desconocido (al menos no oficialmente) de extranjeros en Panamá sigue a la espera de su carné de residente, una vez que completó el engorroso proceso de renovación, que ahora es mucho más costoso y con gastos extras de abogados.
La cifra de los que siguen esperando sigue siendo un enigma porque el Servicio Nacional de Migración (SNM) no ha revelado tal cifra. El organismo apenas se limitó a informar, en un comunicado oficial, que el retraso se debía a la lentitud en la entrega del material para elaborar los carnés por parte de la empresa responsable.
El Venezolano de Panamá, voz principal de la comunidad venezolana en Panamá con más de 12 años de trayectoria, ha insistido en múltiples ocasiones ante el departamento de relaciones públicas para conseguir una declaración con posibles soluciones, pero los esfuerzos han sido en vano.
Nada que ver
Conscientes de la problemática, hemos hechos esfuerzos para obtener una entrevista con algún vocero que aclare este panorama y responda varias preguntas que nos han formulado vía redes sociales los afectados, pero reiterativamente la respuesta ha sido “estamos procesando su solicitud”.
Los afectados, que si bien pueden circular en el territorio nacional con su comprobante de trámite en proceso, no solo sufren estos largos tiempos de espera, también deben pagar las consecuencias de no poder tramitar sus licencias de conducir ni permisos de trabajo, documentos clave para aspirar a ofertas laborales, por lo que se les está impidiendo de manera directa ganarse la vida en Panamá.
“Si me hubiese puesto a esperar la llegada del carnet, mi esposa, mi hijo que acaba de cumplir dos años y yo nos hubiésemos muerto de hambre”, dijo un residente venezolano en Panamá, que prefirió reservar su nombre para evitar represalias.
“Hice mi trámite en agosto de 2020 y sigo esperando. ¿Cuál es la respuesta que me dan cada vez que voy a migración ‘debe seguir esperando y revisando los listados’. Esto ya raya en lo absurdo. Sin el permiso de trabajo vigente me tocó dejar atrás mi profesión y trabajar informal. Gano menos, las condiciones son malas, pero tengo tres bocas que alimentar”, agregó.
Lidia (no quiso decir su apellido) venezolana de 36 años de edad, ya tiene el carné de seis años (residencia) en sus manos. Esperó ocho meses.
“No es que esté contenta con lo que voy a decir y menos orgullosa, pero me tocó trabajar y manejar estando con los documentos vencidos, no había otra manera. La espera fue infinita y en el proceso, me llamaron al menos tres veces para que fuese a verificar unos documentos que había entregado”.
Buscando soluciones
El panorama ha favorecido para que miles de extranjeros caigan en la informalidad de trabajo y permanencias dentro del territorio nacional. La problemática es real y las respuestas efectivas no llegan.
“Entiendo que los tiempos y la modalidad de entrega y acumulación de personas ha cambiado por el tema pandemia. Eso no es secreto para nadie, pero hay que conseguir respuestas ya. La realidad solo ayuda a que los extranjeros caigan en la ilegalidad y eso afecta por todos lados al país”, dijo Vicente Carrasquero, venezolano en Panamá.
La Asociación de Residentes y Naturalizados en Panamá (ARENA) entregó, el martes 21 de julio ante las autoridades del SNM, una carta en la que se exhorta a agilizar la entrega de los carnés y se analice el cobro de multas.
Samira Gozaine, directora del Servicio Nacional de Migración, dijo a través de su cuenta de Twitter, que la institución está evaluando realizar una feria extraordinaria en la que se puedan entregar los carnés a todos aquellos extranjeros que siguen a la espera de su documento. Cuando cerró esta edición, la información no se había hecho oficial.
¿Se está cerrando la puerta a los extranjeros en Panamá? Con este oscuro panorama, todas las partes pierden, tanto el país como quienes vinieron a aportar su granito de arena al desarrollo de esta nación.