Por: Robert Morillo Montoya /
Máster en Psicolingüística Consultor Internacional
“El mayor desperdicio del universo es un cerebro, que ha perdido su capacidad de cuestionar” Einstein
Desde tiempos antiguos, el hombre en búsqueda de senderos, se hace preguntas perdurables en el tiempo, desde: ¿quién soy?, ¿por qué vivo estas circunstancias?, hasta ¿qué hay más allá?, cada uno vive sus desiertos y sus paraísos, primero en el mundo mental, luego en el mundo físico, denominado realidad. Otros viven sus vidas, sin hacer preguntas, sólo con las seis funciones básicas del hombre que vivía en nidos o cuevas, el homínido: comer, evacuar, dormir, sexuar, jugar y reír.
Quedan algunos todavía, simbólicamente, sin importar si tienen títulos profesionales o no, lo revelan sus comportamientos humanos, sus lenguajes y hasta equipos electrónicos cuya función es medir las actividades y funciones cerebrales.
Tenemos niños, jóvenes y adultos altamente sensibles, la doctora Elaine Aron para demostrar la existencia de este rasgo de personalidad, tomó veinte indicadores para determinar si una persona es o no, una Persona Altamente Sensible (PAS). Entre un 15-30% de la población humana y más de cien especies estudiadas presentan una mayor actividad de procesamiento sensorial; perciben y procesan la información sensorial de manera diferente.
A esto se le denomina Sensibilidad de Procesamiento Sensorial (SPS), para el público se nombra esta característica como Alta Sensibilidad o Personas Altamente Sensibles (PAS). Son individuos más perceptivos, muestran una mayor actividad sensorial y profundidad a la hora de elaborar pensamientos, les afecta la falta de solidaridad, empatía y compasión, además poseen una alta emocionalidad, ¡sienten con más intensidad!.
Por otra parte, en los albores del metaverso, tenemos individuos creando nuevos multiversos, artistas, diseñadores, ingenieros, y público en general, están al encuentro de mundos inimaginables, quizás en estos, no existan traumas, hematomas y tatuajes emocionales en ese holoverso, posiblemente traerá consigo nuevas alternativas, del quantum de energía de ese hombre humano inacabado, generando realidades alternas, a situaciones que aún en el campo de la materia física siguen presentes, en cada cuerpo físico con sus historias, cuentas, y psicobiografía personal, donde las ideas, energías, relaciones e influencias, se manejan desde una perspectiva y seguro en el metaverso, se manejará desde otra dimensión digital, cuántica.
La Matriz IERI (Ideas, Energía, Relaciones e Influencias), del Profesor Ortega, tendrá otra explicación dimensional. Cuando se trabaja con el ser humano para la búsqueda de nuevas soluciones a situaciones actuales, seguro habrá un juego o simulación nueva, un nivel desbloqueado, artistas, seres humanos altamente creativos-disruptivos, ingenieros, diseñadores y cientos de profesionales, entran en nuevas dimensiones del juego del metaverso sin la existencia de almas trituradas, pulverizadas, reencuadrando y cambiando el significado de conceptos a mundos mejores, sin violencia, con altruismo, compasión, monedas, tokens, casas, artes, pinturas, vehículos, medios de transportes, sin dañar ni traumatizar a ese ser digital ludens, creador de esos mundos paralelos, en sus universos ideales, para el encuentro de opciones al mundo físico, en un nuevo balance del camino próximo a vislumbrar.
Ese ser humano a través del sistema emocional con neocórtex desarrollado y activo, está guiando la nueva alquimia, al próximo nivel en la escala evolutiva transformacional. Sin huellas dolorosas, sin traumas, muchísimos Mr. Smiths se ven reducidos, y lo nuevo en conjunto con la trinidad evolucionan en el sueño de la vida, a fantasías creíbles.
Si quieres entender el nuevo mundo en gestación, nacimiento y transformación, puedes hacerlo a través de los ojos, los oídos, y el sentir de los niños y los jóvenes, en sus procesos creativos conversacionales, y evitar triturar las almas, con historias particulares del juego del Multiverso del mundo 3D y así pasar a seres trascendidos con superestructuras.