El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva (2003-2010) confirmó este miércoles durante una visita a México que volverá a competir por la presidencia de su país, en octubre próximo.
«Pensamos disputar las nuevas elecciones en Brasil», afirmó el exmandatario brasileño durante su participación en la segunda Asamblea de Legisladores del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del presidente Andrés Manuel López Obrador, realizada en Ciudad de México.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) despejó así la incógnita sobre su candidatura para convertirse por tercera ocasión en presidente del país Latinoamericano.
El símbolo de la izquierda latinoamericana afirmó ante legisladores de los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), que mantiene la energía de cuando comenzó en la vida política y consideró que América Latina necesita una nueva gobernanza, tal como según él, ha sucedido en México.
«Puedo decirles que hoy vine a México para aprender con ustedes, (para aprender) cómo es posible que con mucha disposición y tenacidad cambie la historia de un país», indicó.
Y precisó que lo que el partido gobernante en México, Morena, está haciendo en tan poco tiempo de gobierno es «de una grandeza extraordinaria que tal vez lleve cierto tiempo para que todos entiendan que está sucediendo una revolución política», apuntó.
Da Silva exaltó las similitudes que tiene el gobierno del presidente López Obrador, con los ideales de su partido, como la atención a las causas pobres y el trabajo para el pueblo.
Aseguró que de ganar las elecciones en octubre próximo «no vamos a abdicar patrimonio que fue adquirido por el pueblo».
Indicó que su partido puede tener plena seguridad que es un partido hermano del mexicano Morena.
Da Silva destacó que tras la reunión de esta mañana con el presidente mexicano, asumió el compromiso de venir a México «para consolidar la más grande relación política que se dará en 2023».
Y afirmó que al igual que López Obrador busca que respete a su pueblo «a nuestra soberanía a nuestra cultura y respeto para que podamos decidir qué podemos hacer».
Exaltó que busca culminar el proyecto que inició hace casi 20 años al frente de su país.
«En 13 años hicimos lo que la elite brasileña no logró hacer en un siglo de inclusión social», puntualizó.
La visita a México se produce mientras Brasil, la democracia más grande de Latinoamérica, se prepara para celebrar en octubre las elecciones presidenciales, en las que se espera que Lula y el actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, sean los principales contendientes.
La intención de voto de Da Silva se fortaleció desde que recuperó sus derechos políticos en marzo del 2020, después de que un juez del Supremo Tribunal Federal brasileño anulara todas sus condenas y posibilitara su participación en la carrera por el poder.