El presidente de la Comisión de Política Exterior del Parlamento venezolano, el opositor Luis Florido, informó este miércoles que sostuvo una reunión con el senador estadounidense Marco Rubio y que acordaron «unir esfuerzos» para que se convoquen unas elecciones generales en Venezuela.
«Estuvimos discutiendo con el senador Marco Rubio la importancia de ese cambio, el paso gigante que dio la región» el martes en la Organización de Estados Americanos (OEA) y «para unir esfuerzos en función de que se logre afianzar el petitorio que nosotros (la oposición) tenemos», dijo Florido en un audio difundido a la prensa.
Ese petitorio, recordó, «pasa en primer lugar porque se establezcan elecciones generales en Venezuela, elecciones para restituir los derechos de todos los venezolanos, elecciones presidenciales, elecciones de gobernadores, de alcaldes que corresponde».
Asimismo, Florido indicó que Rubio le expresó su preocupación por las sentencias que ha emitido el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y por la «vulneración de la inmunidad parlamentaria de los diputados», debido a que «eso representa un retroceso en materia de derechos humanos, civiles y políticos».
Según Florido, tanto él como Rubio darán «seguimiento a todos los acontecimientos que ocurren en Venezuela» y la acción de los distintos países «que van a trabajar en el marco de la OEA» para que el Consejo Permanente de ese organismo «se convierta en el espacio que articule una salida electoral a la crisis».
«Por supuesto la libertad de los presos políticos y el respeto a los derechos humanos de los venezolanos, el respeto a la Asamblea Nacional y la restitución de sus funciones y la apertura del canal humanitario estuvieron también en la agenda de discusión», agregó.
Florido consiguió viajar el pasado lunes a Washington, para acudir a la sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre su país, pese a que las autoridades suprimieron su pasaporte.
El diputado pidió el martes en la OEA, minutos antes de que empezara la sesión, que se aplicara la Carta Democrática a su país.
Por ahora, este asunto provocó que 20 países de los 35 que integran el organismo consensuaran una declaración conjunta en la que emplazan a la OEA a concretar una hoja de ruta para «apoyar el funcionamiento de la democracia y el respeto al Estado de Derecho» en Venezuela.