Los latinos aumentan su relevancia para los servicios de programación en Internet vía «streaming» (en directo), tanto como público consumidor, empresarios o como talento delante y detrás de las cámaras, según confirman estudios y personalidades de la industria.
«El público latino es el que, en proporción, consume mayoritariamente los productos audiovisuales ‘online'», afirmó a Efe el ejecutivo venezolano Jorge Granier, quien lanzó hace unos meses la plataforma Póngalo, en la que ofrece en español películas, series infantiles y telenovelas icónicas del archivo del canal Radio Caracas Televisión.
«Una gran masa de esos consumidores son jóvenes, pero también hay personas mayores a las que los canales de televisión tradicionales no ofrecen propuestas interesantes», aseguró el ejecutivo que se formó en la televisora venezolana, propiedad de su familia, hasta que su señal fue retirada por el Gobierno chavista en 2010.
Una investigación de PricewaterhouseCoopers (PwC) confirmó esto indicando que los hispanos son los líderes de la audiencia de entretenimiento digital.
Un latino consume un promedio de 12,49 horas de vídeo en Internet por semana, en comparación con la media nacional de 9,44 horas en EE.UU. Es decir, 32 por ciento más, indicó el sondeo de PwC.
Además, un 90 por ciento de los entrevistados aseguró que usaban al menos un servicio de «streaming» de vídeo en Internet.
No obstante, la mayoría de los hispanos prefiere ver programación en inglés y tan solo 3 % de primera generación y 1 % de tercera lo ven en español, y aún así todavía sigue habiendo apetito por proyectos en lengua cervantina.
El mensaje ha sido recibido claramente por Netflix y Hulu, los servicios de «streaming» más importantes y famosos del mercado.
En los últimos dos años, ambas empresas se han dedicado a engordar su catálogo con películas y series con actores hispanos y producciones procedentes de América Latina y España.
Además, hay empresas que dan acceso a los principales canales de televisión por cable a través de Internet, como KlowdTV y Sling TV. Estos incluyen emisiones internacionales de TVE y Antena 3, de España, TV Azteca de México y de otros canales latinoamericanos.
Además, tienen una sólida oferta de telenovelas de Univision y Telemundo, los principales canales de televisión hispana de Estados Unidos.
En esto, Univision también quiere una tajada del pastel y está promoviendo su propio servicio por Internet llamado Univision Now, que en diciembre de 2016 estrenó la serie «Sin Rastro», que este año emitirá en la señal de televisión.
«Todos sabemos que los jóvenes prefieren ver lo que era antes la televisión en sus teléfonos y en sus tabletas», dijo a Efe Danilo Carrera, protagonista de «Sin Rastro».
«Lo que queremos es que sepan lo que estamos haciendo», aseveró.
Por su parte, Zulay Henao, la primera actriz latina en protagonizar una película original del servicio de «streaming» está convencida de que «Netflix tiene claro la importancia de la audiencia latina, dentro y fuera de Estados Unidos».
«No es azar que se aumentan los programas para hispanos casi semanalmente», afirmó la protagonista de «True Memoirs of an International Spy».
«No hay presión para que una producción funcione rápido. La audiencia en internet crece diariamente», agregó la actriz colombiana.
En enero de 2017, Netflix no solo estrenó nuevas series latinoamericanas como la aclamada «La niña», una producción colombiana sobre la experiencia de una chica en la guerrilla y su adaptación a la sociedad tras el desarme, sino que ofreció la segunda temporada de la serie mexicana «Club de Cuervos».
Sacó también su primera producción original hecha en Brasil que es la serie 3 %, una distopia.
Además, está terminando de grabar otra con la actriz mexicana Kate del Castillo y se habla de una segunda temporada de la argentina «El Marginal», así como una tercera temporada de «Narcos».
Por otra parte, realizó su propia versión en inglés de la famosa serie «One Day at the Time», con un ángulo hispano, protagonizada por Justina Machado y Rita Moreno.
Granier adjudicó el fenómeno del dominio de los hispanos en el mundo del «streaming» a la sofisticación del público latino y a la necesidad de productos que sean competentes culturalmente y que les mantengan conectados con lo que sucede en los países de orígenes de sus familias.
«Es parte de la experiencia multicultural que se está viviendo hoy en día y solo el ‘streaming’ puede ofrecer tanto productos universales, como específicos para todo tipo de nichos del mercado», aseguró el ejecutivo.