Fue un domingo histórico en Cooperstown. El panameño Mariano Rivera ingresó al templo de los inmortales de las Grandes Ligas, primero de manera unánime.
Rivera, quien en su discurso agradeció a su querido Panamá, es el segundo pelotero del Istmo que alcanza tal distinción. El primero fue Rod Carew.
Al histórico cerrador de los Yankees de Nueva York lo acompañaron, además de sus familiares, sus grandes amigos y ex compañeros de equipo Derek Jeter, Tino Martínez, Bernie Williams y Andy Pettitte.
Laurentino Cortizo, presidente de Panamá, dijo presente en la ceremonia. Cortizo es el primer mandatario que asiste a una exaltación al Salón de la Fama de las Grandes Ligas.
Además de Rivera, el puertoriqueño Edgar Martínez también fue exaltado al Salón de la Fama. Es la primera vez que dos latinos asumen el honor el mismo año.
Roy Halladay (fallecido), Mike Mussina, Lee Smith y Harold Baines, también fueron exaltados.
Luego de la emotiva ceremonia, Copa Airlines realizó el Latin Fest con la participación de artistas como Sammy y Sandra Sandoval, Los Gaitanes, Omar Alfanno, Pedro Capó y Gilberto Santa Rosa.