La audiencia de lectura de cargos del empresario venezolano Álex Saab, que enfrenta un proceso judicial por acusados de lavado de dinero en Estados Unidos, ha sido suspendida hasta el 15 de noviembre, según informaron fuentes conocedoras del caso.
Su abogado, Henry Bell, espera reunirse personalmente con Saab en la prisión federal del sur de la Florida ahora que el acusado ya ha completado su cuarentena obligatoria por las medidas impuestas por el coronavirus.
El letrado, hace unos días, confirmó a varios medios de comunicación, entre ellos la agencia Reuters, que el hombre, de 49 años y considerado el principal testaferro del presidente venezolano Nicolás Maduro, se declararía este lunes no culpable de los cargos de lavado de dinero.
De declararse culpable, esto supondría el paso previo a una colaboración con la Fiscalía para obtener penas mucho menores, de ser condenado, aunque parece que éste no será el caso, explicó el letrado Alejandro Rebolledo a la Voz de América.
“La primera fase de delitos contra la delincuencia organizada es ofrecerle a quien está acusado que coopere y en virtud de esos aportes, se le pueden ofrecer una serie de beneficios”, comentó.
¿Podría salir Saab bajo fianza?
El 18 de octubre se celebró la primera vista en la que únicamente se ratificó el nombre del acusado y se le preguntó si entendía por qué estaba siendo procesado, a lo que el acusado respondió afirmativamente. En esta segunda audiencia, además de la cuestión de la culpabilidad o no del acusado, también se abordará el tema de la fianza.
La Fiscalía de Estados Unidos ya se mostró contraria a que se le conceda libertad bajo fianza, ya que considera que hay riesgo de fuga porque Saab no cuenta con ningún vínculo afectivo ni laboral en EE. UU. y, además, cuenta con un gran poder adquisitivo para poder desplazarse a otro país.
La oficina del abogado no hizo comentarios sobre si la defensa de Saab iba a solicitar esa medida, aunque la última decisión sobre eso la tomará el juez Robert N. Scola, que está al frente del caso.
El prominente empresario, afín a las filas del chavismo, ha sido un colaborador cercano de Maduro. La justicia de EE. UU. había solicitado su extradición al ser considerado el principal sospechoso de controlar una extensa red de corrupción al servicio del Palacio de Miraflores.
Saab está acusado de siete cargos de lavado de dinero y uno más de conspiración para cometer ese delito. Estados Unidos lo había acusado formalmente en 2019 en relación con un esquema de soborno para aprovechar el tipo de cambio monetario controlado desde el Gobierno.
Fue capturado en junio de 2020 en el aeropuerto de Cabo Verde mientras realizaba una parada técnica para repostar su avión privado y, hasta el 16 de junio, cuando se ejecutó su extradición a EE. UU., había permanecido detenido en el país africano.