La selección venezolana de fútbol comenzó con el pie izquierdo las Eliminatorias Mundialistas de Conmebol para el Mundial de Fútbol Catar 2022. Dos partidos, dos derrotas, sin goles y cuatro tantos en contra.
Perder es parte del juego, es hasta normal. Pero perder como lo hizo la selección de José Peseiro, primero ante Colombia en Barranquilla y después ante Paraguay en Mérida, es lo que llama la atención.
“Venezuela volvió a atrás”, escribió Richard Páez, ex seleccionador vinotinto, en el portal Idioma Fútbol. Hemos perdido 6 puntos, hemos mostrado más debilidades que fortalezas, hemos consumado una realidad que habíamos superado”, agregó el técnico venezolano.
Identidad
Páez toca un punto clave, además. El contexto en el que se están jugando estas eliminatorias es completamente diferente al de años anteriores, especialmente por el tema pandemia, que ha evitado que los jugadores lleguen en un mejor ritmo. Páez, sin embargo, aclara que esto está sucediendo con todos los países.
Bajo esa problemática, es necesario, entonces, apelar más que nunca a la identidad propia de cada jugador, a la experiencia, al juego colectivo. Y eso, señores, fue lo que menos hizo la selección venezolana.
Venezuela jugó a nada ante Colombia y aunque mejoró ante Paraguay, tampoco fue lo suficiente para sacar al menos un empate. En Barranquilla y Mérida vimos un grupo sin carácter, perdido en la cancha y apostando a la improvisación, decisión que jamás es buena en una eliminatoria mundialista como la de Conmebol, zona en la que muchas veces han sufrido las todopoderosas Argentina y Brasil sin importar el rival.
La pesadilla vinotinto pudiera extenderse más tan pronto como en noviembre cuando les toque visitar Brasil y recibir a Chile. Venezuela necesita más que varios legionarios en ligas importantes, necesita apelar a la memoria, a ese orgullo que mostró hasta no hace muchos años en la casa.
Sin movimientos quirúrgicos clave a nivel de federación y de estrategias del cuerpo técnico, esta será una muy larga eliminatoria para los nuestros.
De 2-2
La selección de Panamá, por su parte, derrotó dos veces en partidos amistosos a Costa Rica 1-0 en San José. Ambos goles del mismo jugador, Abdiel Ayarza.
Thomas Christiansen ha debutado por todo lo alto con “La Sele” ante un rival históricamente complicado y con mayor recorrido mundialista.
Algunos críticos ya insisten en que estas par de victorias no dicen absolutamente nada, pero considero que eso es cerrarse a meramente el resultado. Las victorias generan confianza en el grupo, lo unen y eso siempre será bueno.
Cuando cerraba esta edición, la Federación Panameña de Fútbol estaba “cuadrando” un partido amistoso en Europa en el mes de noviembre.