El entorno político centralizado, altamente politizado ha desprofesionalizado el sector y puso al servicio eléctrico a merced de un dogma político. Desde el punto de vista técnico, el sistema no se mantiene adecuadamente, no se planifica, hay mala gerencia y una voraz corrupción
El colapso energético que vive el estado Zulia reveló la urgencia de una pronta solución a esta crisis. Durante más de 5 días, sectores de Maracaibo, San Francisco y La Cañada de Urdaneta solo recibieron de 4 a 5 horas de servicio provocando la mayor crisis en el sector comercial, industrial y en los hogares. Las imágenes de personas durmiendo en las calles o azoteas de sus hogares fueron impactantes. Las fallas eléctricas se extendieron a ciudades como Valencia y Caracas, tanto que los vecinos del Palacio de Miraflores protestaron porque se mantuvieron más de 24 horas sin el preciado servicio.
El Ingeniero José Gregorio Aguilar Suárez, consultor internacional de sistemas eléctricos, estima que la crisis eléctrica que se ha vivido en varios estados del país si tiene solución. Después de lograr un cambio de gobierno, lo primordial es solucionar la crisis en la parte técnica del sistema eléctrico: “los técnicos pudieran solucionar en 2 a 3 años la crisis con los equipos debidos, con una inversión de seis mil a ocho mil millones de dólares”.
¿Cuál es la realidad de la situación eléctrica en el estado Zulia?
En líneas generales, es la peor situación que se ha vivido desde que el Zulia conoce la electricidad, que ya en este octubre serán 130 años. La transmisión está en un 89% indisponible; la generación, las plantas y los cables están en un 91% indisponible y la capacidad de maniobra y distribución se encuentra indisponible en un 86%.
¿Cuánto más va a demorar la caída total del sistema eléctrico en Venezuela?
En el caso de Venezuela, ya antes hemos tenido varios apagones de amplio espectro, en múltiples estados se han quedado a oscuras. Ahora ha pasado en la ciudad de Maracaibo, el cual colapsó totalmente. Una vez que se atiendan realmente las fallas, el sistema se vuelve a reconectar.
¿Cuáles han sido las fallas que se han presentado?
Las fallas las podemos partir en dos grandes categorías: Una es el entorno político centralizado, altamente politizado que ha desprofesionalizado el sector y que pone al servicio eléctrico a merced de un dogma político. Desde el punto de vista técnico, el sistema no se mantiene adecuadamente, no se planifica, hay mala gerencia y una voraz corrupción. Como no se cumplen los planes, todo termina costando más y los equipos se manejan hasta que el golpe avisa. La receta ha sido abusar del Guri, la principal fuente de energía eléctrica, el no mantener las plantas termoeléctricas provoca abusar de la red troncal de transmisión y eso causa grandes daños en las otras fases como la distribución.
¿Cuánto tardará para que la crisis se extienda al resto del país?
La crisis ya se ha extendido, eso ya es un hecho. Pero ahora la noticia es lo que ha ocurrido en la segunda ciudad más grande del país, que es Maracaibo. Precisamente, como Maracaibo no está recibiendo energía eléctrica, se está distribuyendo un poco para el resto del país, fuera del Zulia, pero a lo que el estado pueda asumir su carga y cubrir la demanda, la crisis va a volver a toda Venezuela. Esta es una crisis ancha, profunda y a lo largo de todas las fases de la electricidad y geografía nacional. Ya ni siquiera la Gran Caracas tiene un servicio eléctrico robusto, el centro de Venezuela está muy tenue, porque la red troncal de transmisión es lo que permite al Guri llevar la energía al oriente, centro y occidente del país.
¿Existe la posibilidad de alguna solución a esta crisis eléctrica?
Solo pasaría por un cambio de autoridades en Venezuela, las que están ahora en el poder jamás van a cambiar sus dogmas políticos. Debemos buscar un servicio eléctrico que se anticipe al progreso que Venezuela requiere, en vez de poner el progreso y la calidad de vida de los venezolanos en una especie de lista de espera. Sin embargo, el cambio de gobierno no es suficiente, debemos tener un nuevo gobierno que rompa con todos los vicios que nos han traído hasta aquí, la corruptela, tráficos de influencia y el partidismo. La electricidad, PDVSA y todas las empresas de servicio son altamente técnicas y deben estar regidas por personas calificadas y de reconocida trayectoria.