Más de 34 países, incluyendo la Unión Europea, asistieron al discurso virtual que realizó el presidente (e) de Venezuela, Juan Guaidó, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que por motivos de la pandemia se realizó vía remota.
Guaidó fue contundente en su discurso, que si bien no fue oficial, pues el organismo todavía reconoce a Nicolás Maduro como primer mandatario de Venezuela, llegó a importantes representantes de gobiernos que apoyan un cambio en la nación suramericana.
“Hoy les pido a todos los representantes de Estados Miembros que asuman la responsabilidad de asistir al Gobierno legítimo de Venezuela en su misión de proteger al pueblo venezolano, y considerar una estrategia que contemple escenarios luego de agotada la vía diplomática. Ha llegado el momento de acciones oportunas y decisivas”, dijo Guaidó.
Para darle bases a su solicitud, Guaidó pidió a los representantes de la ONU que leyeran, de manera detallada, el informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU sobre Venezuela.
“Para que conozcan los testimonios de víctimas de torturas y abusos y quedará en sus manos considerar proceder junto a sus gobiernos para denunciar a Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad contra la población civil”, sostuvo el también presidente de la Asamblea Nacional.
Apoyo
Antes de las palabras de Guaidó y aprovechando sus discursos oficiales, los presidentes de Estados Unidos, Paraguay, Chile, Brasil y Colombia, abordaron el tema venezolano. Laurentino Cortizo, de Panamá, no tocó el tema de Venezuela y centró sus palabras en la pandemia del COVID-19.
“El dictador Maduro es un títere cubano, protegido por guardaespaldas cubanos, que se esconde de su propio pueblo mientras Cuba saquea la riqueza petrolera de Venezuela para sostener su propio gobierno comunista corrupto”, dijo Trump.
Bolsonaro, primer mandatario de Brasil, dijo “que en Venezuela hay unos 60 mil agentes del régimen cubano que fueron llevados por el expresidente Hugo Chávez y controlan e interfieren en todas las áreas de la sociedad local, principalmente en la inteligencia y la defensa”.
Abdo Benítez, presidente paraguayo, dijo: “Expreso una vez más mi solidaridad con el sufrimiento del pueblo venezolano. La diáspora venezolana es la segunda mayor del mundo. Más de cinco millones de venezolanos se han visto forzados a emigrar a nuestros países. El Paraguay seguirá apoyando las denuncias internacionales contras las violaciones de los derechos humanos en Venezuela”.
Sebastián Piñera, de Chile, expresó lo siguiente: “La solución para que Venezuela supere su crisis es la constitución de un Gobierno de transición y elecciones libres”.
Contundente
Iván Duque, presidente de Colombia, fue de los que más dedicó tiempo en su discurso para hablar de Venezuela. El mandatario reiteró su apoyo al presidente interino Juan Guaidó.
“El régimen de Maduro es una amenaza constante para la democracia en la región y el mundo. La dictadura se sostiene con dinero del narcotráfico y alberga terroristas”, detalló Duque.
El presidente colombiano llamó a las naciones del mundo a que “eleven sus voces reclamando elecciones verdaderamente libres, y no la orquesta prefabricada a la que se quiere llevar al pueblo venezolano para perpetuar la dictadura”.