ABOGADO, POLÍTICO Y DIPLOMÁTICO.

Publicado por La Estrella de Panamá

¿Por qué temerle a los extranjeros? En países vecinos hay problemas. Nosotros también tuvimos dificultades y fueron muchos los que nos dieron la mano.

La mala comunicación del Gobierno nacional sigue causando estragos. Panamá, a través de su presidente y su canciller, ha suscrito el Pacto Mundial para la Migración, propiciado por las Naciones Unidas, en la reciente reunión en Marrakech, Marruecos.

Esa deficiente forma de explicar antes y después lo que hace es que muchos hayan criticado lo firmado, quizás sin haber leído su contenido. No es un pacto vinculante, pero desafortunadamente no basta que lo diga el Gobierno porque carece de toda credibilidad. Debieron haber explicado antes lo que se haría y así quizás no se hubiesen dado los malentendidos que han creado tanta suspicacia en el país.

Como mis antepasados son extranjeros, al igual, que la mayor parte de los panameños, no veo la reacción que se da cada vez más constantemente frente a los que no son nacionales. ¿Acaso no serán muy pocos los que puedan decir que son 100 % panameños?

Los caribeños y los chinos llegaron a Panamá para construir el primer ferrocarril interoceánico. No había mano de obra en Panamá, porque las ciudades capital y la de Colon prácticamente estaban deshabitadas. Cuando esta obra culminó, fue utilizada primordialmente por los buscadores de oro que hacían más ligero el viaje hacia las minas de San Francisco en California. No fue de la mejor migración al Istmo, porque los cazafortunas no provenían de los mejores lugares.

Igual ocurrió durante la construcción del canal francés y luego, seguido por los norteamericanos, que también se sumaron a los orientales y afrodescendientes, muchos europeos a la titánica obra que culminó en 1914. Durante años la salubridad del país así como sus finanzas estuvieron dirigidas por ciudadanos de Estados Unidos.

En 1904, nuestra Constitución estableció que todo colombiano residente en el Istmo que optase por la nacionalidad panameña se le otorgaba automáticamente. Así, nuestro país nació con muchos panameños que no habían siquiera nacido aquí.

Años atrás vinieron los cubanos producto de la crisis en Cuba, lo cuales han aportado muchísimo a nuestro desarrollo. Los colombianos han ido aumentando y ahora hasta grandes de sus empresas están establecidas en el país, lo mismo que gran parte de los venezolanos que llegan al país. Dentro de poco, al paso que vamos, aumentarán los residentes chinos en el país.

¿Por qué temerle a los extranjeros? ¿Son o no parte del bienestar del país?

En países vecinos hay problemas y muy graves. Nicaragua y Venezuela son una muestra de ello. Nosotros también tuvimos dificultades y fueron muchos los que nos dieron la mano. Es el momento de que la solidaridad se imponga. Hasta el expresidente Juan Domingo Perón estuvo viviendo aquí, como lo han hecho otros exmandatarios, como el ecuatoriano Abdala Bucaram, ambos muy queridos en nuestro suelo.

Dejemos el racismo y la xenofobia a un lado. Sigamos creciendo como lo que hemos hecho hasta ahora. De la mano de todos los que han escogido nuestro país como segunda patria. Panamá, es cierto que es para los panameños, pero también considero como connacionales a aquellos que nos escogen por su propia voluntad o porque en sus países no encuentran la tranquilidad que aquí hasta ahora podemos disfrutar.