El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, dijo que la Asamblea Nacional Constituyente, -controlada por el mandatario en disputa Nicolás Maduro y que le retiró el martes su inmunidad parlamentaria-, no existe y advirtió que asuman las consecuencias si intentan detenerlo.
El decreto se aprobó tras una sesión en que cinco constituyentes abogaron porque al líder opositor se le retirara su fuero para enfrentar la justicia.
La medida ha puesto mucha más presión a la crisis política que vive la nación sudamericana. Había sido solicitada el lunes a través del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela. Esta instancia tampoco es reconocida por el gobierno de Guaidó.
La Constitución garantiza la inmunidad para el presidente, diputados y demás funcionarios electos por voto popular y prevé que para retirarles el fuero deben ser sometidos previamente a un antejuicio de mérito ante el Tribunal Supremo de Justicia. De acuerdo con la carta magna, el Congreso es la instancia que debe aprobar el retiro de la inmunidad de un diputado.
En Venezuela coexisten dos asambleas, la que lidera Guaidó, -de mayoría opositora y que es reconocida como su liderazgo por unas 50 naciones incluyendo a Estados Unidos-, y la Asamblea Nacional Constituyente que responde a Maduro, quien está respaldado por un grupo de naciones, entre ellas Rusia, China, Corea del Norte, Siria, Turquía, Bolivia, Nicaragua y Cuba.
«Si quieren avanzar hagánlo, eso sí, asuman las consecuencias», dijo Guaidó a periodistas frente a su casa el martes en la noche. A la vez reiteró su llamado a una «mega protesta» nacional el 6 de abril. «El régimen cree que atacándome van a detenernos», enfatizó.