El opositor Juan Guaidó ratificó este miércoles la disposición del grupo que él lidera a retomar el diálogo con el Gobierno de Venezuela, interrumpido el 16 de octubre por decisión del oficialismo, en señal de protesta por la extradición del empresario Alex Saab -presunto testaferro del presidente Nicolás Maduro- de Cabo Verde a Estados Unidos, donde afronta un proceso judicial por lavado de dinero.
«Ratifico la disposición de que la plataforma unitaria, espacio hoy de encuentro de la unidad en Venezuela, retome de inmediato la posibilidad de un acuerdo integral que dé garantías, a través de la Constitución, para todos los que quieren unas elecciones libres y justas», dijo Guaidó durante un acto en un parque del este de Caracas.
El exparlamentario insistió en la importancia de generar «un acuerdo integral» que lleve a los venezolanos a unas «elecciones libres y justas».
«Es a través de un acuerdo, es a través de ese espacio que podemos lograr las garantías necesarias para todos los venezolanos, incluida la Fuerza Armada, el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), incluidos todos los factores hoy en Venezuela», apostilló.
Además, les recordó a opositores y oficialistas que ya «hay un espacio para lograr un acuerdo», haciendo referencia a la mesa instalada en México el 13 de agosto, y que «las negociaciones paralelas no llevan a nada».
Por otra parte, el exdiputado se mostró de acuerdo con que sea investigado el manejo de los activos del país caribeño, que él mismo gestiona, y aseguró que «hay cuestionamientos y los tiene que haber», pero que es necesario que los políticos antichavistas, entre los que se encuentra, permanezcan «del lado de la gente».
Guaidó agregó que a «cualquiera que se aproveche un ápice de su posición para dañar» la lucha opositora «hay que castigarlo», una crítica que una parte del antichavismo le hace a él, al acusarlo de hacer uso de los recursos de los venezolanos en beneficio propio.
«Ya basta de la pugna por quién va a ser candidato presidencial. Ya basta. Guarden sus egos, guarden la soberbia porque en Venezuela es momento de todos, es momento de salir adelante», apuntó Guaidó.
El líder opositor justificó también la continuidad de la «presidencia interina» y aseguró que «aquí (en el grupo opositor) está la unidad democrática, aquí está la necesaria rearticulación de todas las fuerzas en pro de Venezuela».
El lunes, la denominada plataforma unitaria de la oposición venezolana acordó respaldar una prórroga, hasta el 31 de diciembre de 2022, a la «presidencia interina» de Guaidó, a la que varias figuras del antichavismo se han opuesto y Estados Unidos apoya.
Guaidó se proclamó «presidente encargado» en enero de 2019, cuando también lideraba la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), que contaba entonces con amplia mayoría opositora, amparado en una particular lectura de la Constitución que le permitía serlo por 30 días, con la premisa, entre otras, de convocar unas elecciones que nunca llegaron.
A ese cargo se encaramó desde el puesto de presidente de la AN, una condición que perdió tras las elecciones legislativas de 2020, a las que no se presentó, como tampoco hizo la mayoría del bloque opositor.
Debido a ello, la AN estrenó el 5 de enero de 2021 una nueva composición en la que el 92 % de los asientos están ocupados por oficialistas, y el resto, por opositores disidentes del bloque de Guaidó.