El presidente encargado, Juan Guaidó, dijo el sábado en un acto en Miami que siguen «de pie» y «luchando» por restaurar la democracia en Venezuela, ante un enardecido público que incluyó a exiliados venezolanos.
También asistieron al acto congresistas estadounidenses que apoyan los esfuerzos para poner fin a la crisis que atraviesa la nación sudamericana, así como exiliados nicaragüenses y cubanos, que residen en el Sur de Florida.
«Aquí estamos de pie luchando por lo que queremos», dijo Guaidó (…) Estamos firmes y nos vamos a mantener hasta que consigamos la democracia y la libertad».En su discurso se dirigió al presidente en disputa Nicolás Maduro y a los aliados. «Un mensaje muy claro al dictador, a los que apoyan y son cómplices del dictador: están solos, resistimos, tenemos un plan, tenemos una estrategia, tenemos el apoyo del mundo. No estamos solos y vamos a lograr la democracia», afirmó Guaidó.
Dijo además que están «a tiempo de recuperar a Venezuela» y llamó a todos a jugar su papel: «ustedes tienen un rol».
Guaidó llamó a los exiliados a que se conviertan en «una máquina de información organizada para enfrentar la dictadura» y a tomar acciones para «seguir ayudando y salvando vida».
El presidente encargado previamente se reunió con líderes del exilio venezolano de Miami. Su visita a la ciudad del estado de Florida es parte de su gira que lo llevó a países de la región y de Europa.
En su discurso el sábado, Guaidó dijo que «todas las opciones están sobre la mesa, pero también debajo de la mesa».
Asistentes al acto pidieron «una intervención» en Venezuela. Guaidó explicó que se harán todas «las acciones que sean necesarias» pero «responsablemente y con el respaldo de nuestros aliados».
Explicó que pese al riesgo, va a regresar a Venezuela, aunque no ofreció detalles.
El embajador del gobierno encargado de Venezuela en Estados Unidos, Carlos Vecchio, agradeció el apoyo de Estados Unidos y de los congresistas a la causa que impulsan, así como a los asistentes al evento.
«¡Qué orgullo siento de ser venezolano! Gracias, hermanos, venezolanos, por estar aquí, por abrir sus brazos para recibir a nuestro presidente Juan Guaidó; no tenemos palabras para agradecerles este esfuerzo que hacen», dijo Vecchio.
«Uno ve esta cantidad de venezolanos nos deja ver la magnitud de nuestra crisis, encontrar tanto venezolanos por donde vamos. Lo más importante (…) nos demuestra el compromiso de ustedes por la libertad y al democracia en Venezuela y lograr ese cambio en nuestro país. Ese es el compromiso de ustedes y , por eso, no tenemos duda que vamos a ganar esta batalla», dijo Vecchio.
El embajador del gobierno encargado dijo además que «la libertad que queremos para Venezuela es la que queremos para Cuba, para Nicaragua, para todo el continente (…) «No tenemos dudas que vamos a ganar esta batalla y vamos a restablecer la democracia en Venezuela».
«Ustedes no están solos»
Congresistas estadounidenses como la demócrata, Donna Shalala, y la representante Debbie Mucarsel-Powell, estuvieron presentes en el acto, que cubre un equipo de la Voz de América. Centenares de personas en el Centro de Convenciones del Aeropuerto Internacional de Miami.
«Quiero agradecer al presidente Guaidó por luchar contra el narcoestado de Nicolás Maduro», dijo Mucarsel-Powell. «Ustedes no están solos, vamos a seguir luchando por una Venezuela libre y democrática», agregó.
Ambas dijeron que continuarán trabajando con el actual gobierno estadounidense para conseguir el estatus de protección temporal (TPS) para los venezolanos.
Mucarsel-Powell dijo además que están trabajando para aprobar 400 millones de dólares en ayuda humanitaria directamente para Venezuela y los países que están recibiendo a refugiados como Colombia, Perú, Brasil.
El congresista Mario Díaz Balart, agradeció a Guaidó: «Le damos la bienvenida a la capital del exilio venezolano en EE.UU. Aquí reside el patriotismo (…) Esta comunidad entiende, el presidente de EE.UU. entiende, nosotros entendemos», dijo en alusión a la situación en Venezuela.
«No hay confusión que el presidente Guaidó entiende que el cáncer que está destruyendo a Venezuela es el mismo cáncer que está destruyendo a Cuba y a Nicaragua», dijo Díaz Balart.
La congresista Debbie Wasserman Schultz, también habló en el acto en Miami: «Señor presidente, estamos con usted y la gente de Venezuela. Hoy mi corazón está con la comunidad venezolana porque hoy todos somos Venezuela».
«Juntos lo podemos hacer. Qué viva la libertad y qué viva Venezuela», exclamó.
El senador Rick Scott aseguró que la lucha de Venezuela es la misma lucha de la democracia en Cuba. «Mi corazón está con todas las familias afectadas por el dictador Maduro. Me alegra que Estados Unidos y la comunidad internacional han reconocido al presidente Juan Guaidó», afirmó Scott.
«Le he pedido al presidente Trump que haga todo lo posible para ayudar a Venezuela (…) para que Maduro salga del poder. Libertad en Venezuela, Nicaragua y toda América Latina», dijo el senador Scott.
«Cuba es parte del problema»
En una conferencia de prensa más tarde el sábado, Guaidó dijo dijo a periodistas que están evaluando con sus aliados las acciones posibles en el mediano y corto plazo para encontrar una salida a la crisis en Venezuela.
«Responsablemente tenemos que tomar acciones para dar solución a la tragedia que vive el país», dijo. «Estamos haciendo todo lo posible para presionar, para lograr elecciones en Venezuela», afirmó.
Además dijo que la situación del país es similar a lo que ocurre en Siria y dijo que Maduro es quien está escogiendo el camino, en alusión a una pregunta acerca de si respalda una intervención militar en el país.
Sobre el rol de Cuba y una posible mediación a instancias de Canadá, Guaidó dijo que la nación caribeña «es parte del problema» que padece Venezuela, y agregó no obstante que «cualquier país que pueda ayudar a detener esa tragedia es bienvenido».
La visita de Guaidó a Miami hace parte de la gira internacional en la que se ha reunido con el presidente colombiano Iván Duque, el secretario de Estado, de EE.UU., Mike Pompeo; el primer ministro británico Boris Johnson, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Con la colaboración de Karen Sánchez.