Once de 14 países de América que conforman el llamado Grupo de Lima expresaron el martes su preocupación por la muerte de un político opositor en Venezuela y demandó al gobierno de Nicolás Maduro una investigación «independiente» sobre el caso.
Autoridades de Venezuela dijeron el lunes que el concejal Fernando Albán, quien estaba detenido desde la semana pasada en la sede de la policía de inteligencia, se habría suicidado, pero su partido y críticos del gobierno del país petrolero aseguran que se trató de un asesinato.
«Los gobiernos de Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Santa Lucía, integrantes del Grupo de Lima, expresan su profunda preocupación por la trágica muerte del concejal venezolano», afirmó el grupo.
Brasil, Panamá y Guyana, los otros miembros del grupo que ha criticado antes la situación de crisis política y económica en Venezuela, no aparecen en el documento.
El grupo «urge al gobierno de Venezuela a realizar una investigación inmediata, imparcial e independiente, con aval internacional, para esclarecer los hechos y circunstancias que han ocasionado este terrible deceso y adoptar las medidas que correspondan», agregó en un comunicado emitido en Lima.
El concejal Albán fue detenido el 5 de octubre por su presunta participación en un atentado contra el presidente Maduro al llegar a Caracas de una visita a su esposa y dos hijos que viven en Estados Unidos, según el gobierno venezolano.
Albán estaba en la sala de espera en el piso 10 de la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), cuando saltó por una ventana, según las autoridades de ese país.
Informe de Alvaro Algarra desde Caracas, Venezuela: