El gobierno en disputa de Venezuela anunció el incremento del 50% del ingreso mínimo en Venezuela, llegando así a los 6,7 dólares mensuales, según un decreto publicado el viernes
El ingreso mínimo, que suma el salario básico y un bono de alimentación obligatorio, pasó de 300.000 a 450.000 bolívares por mes, equivalentes a 6,7 dólares al cambio oficial, en medio de una inflación que el FMI proyectó en 200.000% el año pasado y la violenta depreciación de la moneda local.
Ese incremento combina un alza del sueldo de 150.000 a 250.000 bolívares (3,7 dólares) y del bono que lo complementa, sin impacto en prestaciones sociales y otros beneficios laborales, de 150.000 a 200.000 bolívares (3 dólares).
Este ajuste es el primero del 2020, tras haberse anunciado tres más el año pasado y seis en 2018; sin embargo, los venezolanos siguen viviendo una profunda crisis económica.
En la última alza previa, en octubre pasado, el ingreso mínimo mensual equivalía a unos 15 dólares.
La situación ha llevado a una dolarización informal, con la población tratando de protegerse con divisas ante la hiperinflación y la pérdida de valor del bolívar.
El nuevo ingreso mínimo solamente alcanza para comprar unos cuatro kilos de carne de res.
El presidente en disputa, Nicolás Maduro, culpa del agravamiento de la crisis a una batería de sanciones de Estados Unidos que incluyen un embargo petrolero, fuente de 96% de los ingresos de Venezuela.
La producción de crudo, en tanto, se ubicó en 912.000 barriles por día en diciembre, según cifras reportadas por el gobierno a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), frente a los 3,2 millones de hace una década.
La oposición atribuye el descalabro al elevado gasto público y a la corrupción en medio de la más prolongada bonanza petrolera de Venezuela (2004-2014).