El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), el británico Karim Khan, garantizó que su equipo separará “la propaganda de la verdad” en su investigación sobre crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Khan, de 52 años, quien afirmó el año pasado que existen indicios suficientes para abrir una investigación formal sobre delitos contra la humanidad en el país suramericano, al menos desde 2017, aseguró que su equipo operará con eficiencia e independencia desde la nueva oficina que instalará en Caracas.
“Vamos adelante con la investigación y cumpliremos nuestro mandato de forma independiente e imparcial (…) Tenemos experiencia, ninguno de nosotros nació ayer, sabemos cuál es nuestro trabajo”, aseguró el fiscal jefe de la CPI durante una entrevista publicada la semana pasada por el diario español El País.
A su juicio, sus delegados trabajarán en “separar la propaganda de la verdad” y “la verdad de la ficción” durante su trabajo en Venezuela. Dio por sentado que es difícil cumplir con esa misión desde La Haya, en los Países Bajos.
Khan, durante una sorpresiva aparición en el Palacio de Miraflores, Caracas, dijo junto al presidente Nicolás Maduro que el gobierno venezolano aprobó la apertura de una oficina de su equipo en la capital y la aprobación de visados.
En su conversación con El País, el fiscal del organismo judicial internacional felicitó al gobierno de Maduro por los acuerdos logrados, si bien advirtió que su trabajo implica no ser ingenuo ni sospechar innecesariamente de nadie.
Parte de lo acordado con Maduro incluye la asistencia técnica al Estado venezolano de parte de la CPI y el trabajo con organizaciones internacionales y asociados, como la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet.
“Nosotros seguiremos recogiendo evidencia para cumplir con nuestro mandato, y por otro lado, trabajamos con Venezuela, cosa que es importante y es algo que yo he promovido”, dijo Khan, quien explicó que una oficina de la CPI en Caracas permitirá a su equipo conocer la cultura, historias y el contexto de Venezuela.
“Buenas noticias”
Khan y Maduro firmaron en noviembre de 2021 un memorando de entendimiento donde el gobierno venezolano se compromete a colaborar con las investigaciones por presuntos delitos de lesa humanidad en el país.
El fiscal de la CPI calificó como “buenas noticias” que el gobierno de Maduro permitiera darle “un nuevo enfoque” a las indagaciones en Venezuela.
Khan especificó que la asesoría de su despacho al Estado venezolano busca que se alcance “altura judicial” mientras ellos cumplen con sus indagaciones.
Su segunda visita a Caracas duró tres días. Tras su marcha, el fiscal general de Venezuela designado por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, opinó que Khan no tendría qué investigar en Venezuela.
“No hace falta que investigue la Corte Penal Internacional y lo vamos a demostrar. Lo hemos venido demostrando, nos hemos ido reuniendo, se han firmado los memorándum, pero en la práctica lo vamos a demostrar”, aseguró el funcionario durante la presentación de su informe de gestión de 2021.
Saab opinó que las violaciones a los derechos humanos en Venezuela “se sancionan, se persiguen, se juzgan sin necesidad de que exista una especie de coloniaje jurídico que tutele lo que ya aquí, en buena lid y con todos los sacrificios, está haciendo el Ministerio Público y el sistema de justicia”.
Khan, por su parte, reiteró su promesa de culminar su trabajo en Venezuela si observaba “un esfuerzo genuino” para estar a la altura del Estatuto de Roma, un conjunto de normas constitutivas de la Corte Penal Internacional, de 1998.
“Si un país intenta ponerse en el nivel que debe para cumplir con sus obligaciones del Estatuto de Roma, yo me retiro. Pero eso no es un favor, no es un regalo, es una obligación que tengo. No me voy a quedar aferrado a un caso o a una situación si veo que el país está haciendo un esfuerzo genuino”, expresó.
Un sector de la oposición denuncia que el gobierno de Maduro impulsa diálogos con ciertos actores de la sociedad venezolana para presuntamente “simular estabilización” y “lavarle la cara” al chavismo ante la Corte Penal Internacional, como expresó la semana pasada la dirigente política María Corina Machado.