La comunidad venezolana no solo crece en países latinoamericanos, en Estados Unidos la diáspora también se ha extendido en 49 de los 50 estados, según un estudio realizado por la organización independiente Visión Democrática.
El director del organismo, Francisco Márquez, aseguró a la Voz de América que los datos se refieren a venezolanos que han solicitado residencia permanente en Estados Unidos entre 2009 y 2016.
«En el año 2009 vimos que había venezolanos aplicando para la residencia permanente en 22 estados de Estados Unidos. Ya estamos en 49 de los 50 estados», expresó Márquez.
La investigación de la organización con sede en Washington D.C. indica que más del 50 por ciento de quienes solicitan el beneficio migratorio tienen un nivel educativo superior, y que grandes empresas multinacionales estarían reclutando ciudadanos venezolanos y ofreciéndoles la posibilidad de cambiar su estatus migratorio a partir de visados como H-1B.
De acuerdo con datos de la oficina del Censo de Estados Unidos, 418 366 venezolanos viven en territorio estadounidense, y la cifra se ha incrementado desde 2005.
Un aumento progresivo también ha ocurrido si se observa el número de estos ciudadanos que han obtenido residencia permanente, según estadísticas del Departamento de Seguridad Nacional.
En 2014 se otorgaron 8427 documentos de residencia (tarjetas verdes), mientras que en 2015 fueron 9144 y en 2016, 10722.
El presidente Donald Trump se refirió recientemente, en Naciones Unidas, a la población venezolana que vive en su país, específicamente a los que residen en Doral, Florida. «Estan son muy, muy buenas personas. Vamos a cuidar a esa gente», expresó el mandatario.
El área metropolitana de Miami concentra un gran número de venezolanos, pero Márquez asegura que desde 2009 la comunidad de ciudadanos de ese país se ha extendido en toda la unión norteamericana.
Los venezolanos lideran también la lista de peticiones de asilo.
El número de solicitudes presentadas por venezolanos por la crisis política, económica y social en su país se triplicó en 2017 frente al año anterior con 111.600 peticiones, lo que coloca a Venezuela en el cuarto país con más demandas de protección de sus ciudadanos en el exterior.
Márquez identifica las necesidades de quienes se integran a una nueva cultura, más allá de aquellas relacionadas al orden legal.
“Muchos venezolanos llegan no sólo con temas de estatus migratorio, también llegan con cicatrices emocionales, hay que dar un apoyo emocional a todo aquel venezolano que está llegando. Y cómo haces eso?, creando comunidad”.