TEXTO: INFOBAE

Los países del Grupo de Lima y Estados Unidos se declararon este lunes dispuestos a adoptar nuevas sanciones contra el régimen venezolano de Nicolás Maduro y condenaron sus «crecientes vínculos» con «grupos armados al margen de la ley».

Reunidos en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, los cancilleres de algo más de una decena de países americanos se mostraron favorables a usar «medidas económicas y políticas» contra Maduro, «sin el uso de la fuerza», con el fin de restablecer «el orden constitucional y democrático en Venezuela».

«Rechazan los crecientes vínculos del régimen de Nicolás Maduro con grupos armados al margen de la ley y al amparo que otorga a la presencia de organizaciones terroristas y grupos armados ilegales en territorio venezolano, lo que representa una clara amenaza a la paz, la estabilidad y la seguridad de la región», aseguró el bloque en el comunicado final.

El bloque, además, urgió al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a establecer «un mecanismo independiente de seguimiento e investigación sobre la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela».

En el texto, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú expresan la disposición de adoptar nuevas sanciones u otras medidas económicas y políticas contra el régimen de Maduro, «orientadas a favorecer el restablecimiento, sin el uso de la fuerza, del Estado de derecho y el orden constitucional y democrático en Venezuela».

EEUU, que no forma parte del Grupo de Lima, prometió por su parte que va a seguir ampliando sus sanciones e hizo un llamamiento al resto de la comunidad internacional a hacer lo mismo.

El enviado especial de Trump para Venezuela, Elliot Abrams, que ha jugado un rol protagónico en la política estadounidense para ejercer presión sobre Maduro y sus aliados, fue uno de los oradores más duros.

«Lo que acabo de decir en el Grupo de Lima es que en nuestra opinión, necesitamos más presión aún, más presión, más sanciones y ustedes verán más sanciones por (parte de) Estados Unidos», afirmó Abrams en declaraciones con la Voz de América.

El diplomático estadounidense dijo que «claramente el objetivo es cooperar sobre temas de presión diplomática, presión económica», dijo y aludió a ejemplos como la política desarrollada por Brasil y Canadá en ese sentido respecto a Venezuela.

«Queremos coordinar nuestros pasos hacia adelante», dijo. «No estamos hablando de una invasión militar», aclaró. «Todos queremos un cambio serio para lograr cambios en la situación venezolana», dijo Abrams. «Hemos visto ya (…) que el régimen no quiere dialogar ni negociar seriamente, no quieren en verdad un cambio político en Venezuela».