Los presidentes de las Organizaciones Empresariales Iberoamericanas pidieron hoy un pronunciamiento sobre Venezuela a los jefes de Estado y de Gobierno que participarán desde mañana en la XXV Cumbre Iberoamericana.
«Hemos decidido instar a los Gobiernos a que busquen un pronunciamiento efectivo y concreto con respecto a la situación gravísima que atraviesa Venezuela», declaró a EFE el vicepresidente de la Organización Internacional de Empleadores (OIE), el argentino Daniel Funes de Rioja, en el marco de la reunión que sostienen desde ayer en la ciudad colombiana de Cartagena.
Funes describió como «gravísima» la situación en Venezuela «desde el punto de vista social, desde el punto de vista económico, de la vulneración de derechos de las organizaciones empresariales y del respeto a los principios y convenios internacionales que Venezuela ha ratificado».
«Y todo ello compromete no solo la situación económica y empresarial sino la paz social», advirtió el dirigente, quien señaló que han acordado entregar esta moción a cada Gobierno «para que la traduzca en un pedido colectivo» y que esta Cumbre Iberoamericana «tome conciencia de este requerimiento empresarial».
En concreto advirtió que en Venezuela hay denuncias «por violación de la libertad empresarial» protegida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del convenio «sobre diálogo tripartito» entre Gobierno, empresarios y trabajadores.
Advirtió que existen mecanismos «en el plano internacional», como la Comisión de Encuesta, que es una misión que se envía al país para que constate las violaciones denunciadas y establezca «un calendario de adecuación o ajuste», cuyo incumplimiento prevé la aplicación de sanciones.
Dichas sanciones «van desde la pérdida del derecho a la asistencia técnica por parte de la Organización Internacional del Trabajo hasta la expulsión de un organismo internacional», agregó.
«Creemos que este no es el paso deseable, es el paso posible, pero es una advertencia», defendió Funes de Rioja, quien explicó que no se trata «simplemente de una apelación política» sino de una preocupación «acuciante».
El presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Francisco Martínez, demandó respeto a la propiedad privada, eliminar el control de cambio monetario y revisar el marco regulatorio, sobre todo en lo relacionado con el convenio laboral.
«Es vital, de mucha importancia que podamos revisar que ese diálogo tripartito que tanto le estamos pidiendo a la Organización Internacional del trabajo a través de la Organización Internacional de Empleadores pueda ser restituido en nuestro país», añadió.
Martínez calificó como «dramática» la situación en Venezuela, al advertir que por tercer año «cierra con unos números tristes y lamentables», entre los que mencionó un decrecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), una inflación del 500 % y la pérdida del poder adquisitivo.
«Los trabajadores venezolanos están trabajando prácticamente por comida», alertó. La reunión de Presidentes de Organizaciones Empresariales Iberoamericana se instaló ayer y concluye hoy, cuando se inicia el IX Encuentro Empresarial Iberoamericano.