Estados Unidos dijo el lunes que estaba buscando formas de representar a los pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua en una cumbre el próximo mes luego de las amenazas de boicot por la exclusión de sus gobiernos.
Estados Unidos da la bienvenida a los líderes latinoamericanos a Los Ángeles para la Cumbre de las Américas del 6 al 10 de junio, parte de los esfuerzos del presidente Joe Biden para promover la democracia y abordar la migración y el cambio climático.
Los funcionarios estadounidenses dijeron que se comunicaron formalmente la semana pasada con otras naciones para asistir y que podrían recibir más invitaciones.
“Todavía estamos evaluando opciones sobre cómo incorporar mejor las voces de los pueblos cubano, venezolano y nicaragüense en el proceso de la cumbre”, dijo un funcionario de la administración.
El Departamento de Estado ha expresado previamente su confianza en la participación «robusta» en Los Ángeles, sin divulgar la lista de invitados hasta el momento.
El principal funcionario estadounidense para América Latina, Brian Nichols, dijo anteriormente que no esperaba invitaciones para funcionarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela, ya que los gobiernos no respetan la Carta Democrática Interamericana de 2001.
Pero Cuba fue invitada a cumbres en 2015 en Panamá y 2018 en Perú. Desde entonces, Biden ha mantenido en su mayor parte una reversión por parte de su predecesor Donald Trump de una apertura de Estados Unidos a la isla dirigida por comunistas.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de izquierda, ha amenazado con boicotear la cumbre si Estados Unidos no invita a todos los países.
Desde entonces, los líderes de Argentina, Bolivia, Honduras y el bloque de 14 naciones del Caribe también han puesto en duda su participación, mientras que Chile se ha sumado a los llamados a la mayor participación posible.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, dijo que López Obrador planteó el tema en conversaciones virtuales la semana pasada con Chris Dodd, exsenador de Estados Unidos, quien se desempeña como asesor especial de Biden en la cumbre.
«Fue una conversación bastante franca», dijo Ebrard.
Dijo que el presidente mexicano dejó claro que «no debe haber exclusiones» y que la región estaba lista para «entrar en una nueva etapa histórica» de unidad como la Unión Europea.
Otro signo de interrogación es si Biden invitará a Juan Guaidó, el líder opositor a quien Washington considera el legítimo presidente interino de Venezuela.