El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó el martes que Rosneft Trading y su presidente, Didier Casimiro, han sido sancionados como parte de una nueva serie de acciones que buscan cercar al gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
Esta compañía, con sede en Suiza, es una sociedad mercantil subsidiaria de la empresa de energía Rosneft, propiedad del gobierno ruso con sede en Moscú.
Según el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, citado en un comunicado: «Rosneft Trading S.A. y su presidente negociaron la venta y el transporte de petróleo crudo venezolano».
Antes hacerse públicas las sanciones, un funcionario estadounidense de alto rango había dicho en una teleconferencia que «esta es una reacción al rol creciente y cada vez más central de Rosneft en los asuntos de Venezuela particularmente en el transcurso del año pasado».
El funcionario, que rechazó ser identificado, agregó que Rosneft se ha lucrado con la situación y la crisis que el país vive.
Asimismo, advirtieron a otras empresas que dejen de apoyar al gobierno de Maduro o verán sanciones similares.
«Todos los que participen en transacciones con Rosneft podrían estar sujetos a sanciones», y agregó: «Estados Unidos está decidido a evitar el saqueo de los activos petroleros de Venezuela por el corrupto régimen de Maduro».
En un encuentro con la prensa más tarde, el presidente Donald Trump indicó que tras la imposición de estas , a su parecer, «muy fuertes» sanciones, «veremos que ocurre».
Ratificó que están observando «observando a Venezuela muy de cerca».
Las acciones de hoy implican que todos los bienes e intereses en propiedad de Rosneft Trading y Didier Casimiro, que estén en Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses y de cualquier entidad con intereses directos o indirectos, el 50 por ciento o más de sus intereses serán bloqueados y deberán ser reportados a la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros, por sus siglas en inglés).
Las empresas que hacen transacciones con Rosneft Trading tienen 90 días (hasta el 20 de mayo) para terminar sus contratos. Además, la sanción aplica a cualquier tipo de transacción con Rosneft Trading.
También, las empresas tendrán que acudir a la OFAC para pedir una licencia que les permita «continuar otras actividades que alegan no estar relacionadas con Venezuela», aclaró el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, en una rueda de prensa en Washington.
La sanción, anunciada este martes, se convierte en la primera que implica a una no norteamericana y que no es parte directa del gobierno en disputa o de uno de sus funcionarios.
Por su parte, la embajada de Rusia en EE.UU. rechazó las sanciones, acusando a Washington de «competencia desleal».
«La administración [de EE.UU.] trata de sacar a las compañías rusas de Venezuela, mientras que compañías estadounidenses continúan sus operaciones en el país», escribió la embajada en su cuenta de Twitter.