Nuestras primeras palabras del día están acompañadas de los paisajes más hermosos de nuestra amada Venezuela, fuente inagotable de riqueza natural hoy secuestrada por la tiranía, que pretende consumar su maldad por más años.
Ojalá hoy fuera un día de júbilo, de prepararnos para reforzar la democracia a través del voto, pero la realidad es hoy adversa y se consumará un fraude que sólo servirá para hundir aun más al régimen.
Con ánimo, con deseo de cambio, visualicemos la Venezuela nueva, la que vamos a construir y blindar para que nunca más los forajidos puedan vulnerarla.
Feliz domingo a todos, a llenarnos de fe y de ganas de construir.