Se fue un año en el que los venezolano teníamos la seguridad de que, valiéndonos de nuestros derechos constitucionales, decidiríamos mediante el voto un nuevo rumbo de nuestro país. El ansiado referendo revocatorio fue boicoteado por el Gobierno y lo lamentable es que la propia oposición y la iglesia terminaron de aniquilar la única esperanza pacífica con la que se contaba para salir del ineficiente gobierno, ya en el 2017, de darse la medición, un funcionario chavista pudiera completar el gobierno de Maduro, lo que sería más de lo mismo.
Este escenario ensombreció las fiestas decembrinas en Venezuela, y sin duda ha impulsado la ola migratoria más masiva que hemos visto en la historia de nuestra nación. Por estas tierras canaleras existe una genuina preocupación por los miles de venezolanos “dispuestos a todo” que están llegando, buscando ingresos para mantener a su familia que hoy vive en una Venezuela en hiperinflación y dolarizada.
Sabemos que nuestros hermanos panameños han tenido mucha consideración. Sentimos a diario sus constantes palabras de solidaridad por nuestra situación. De igual forma, recibimos con vergüenza los hechos aislados negativos que ha traído nuestra migración. Al respecto, este año nuestra comunidad realizó serios esfuerzos por contrarrestarlos, haciendo labor social y sumándonos al gran voluntariado que trabaja a favor de los más desposeídos en Panamá.
En las calles del Istmo la conclusión también es que 2016 fue un año duro. El sector empresarial sin duda ha sentido la merma económica y la dificultad para arrancar los negocios; sin embargo, la ciudad ha seguido creciendo, aunque a otro ritmo. Se notan la ganas que la gente tiene de trabajar, emprender y conquistar el mercado.
Sin embargo, existen grandes esperanzas para que el 2017 sea un año en el que el balance dé positivo para Panamá. No podemos decir lo mismo de Venezuela ya que la debacle política y económica que sufre nuestro país no pareciera tener pronta salida. En el resto del mundo el gran reto será la erradicación del terrorismo. También existe mucha expectativa con la toma de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y la cristalización de su gran cantidad de promesas electorales.
Desde el periódico El venezolano de Panamá queremos darles las gracias a nuestra comunidad, lectores y clientes; por ustedes hacemos votos para que el 2017 sí sea el año que merecemos. Lo podemos comenzar a construirlo desde nuestros propios pensamientos, estableciendo metas basadas en los más altos valores. De esa forma, se comenzará a manifestar todo lo bueno que está por venir.
Felices Fiestas y un 2017 de paz y prosperidad.