Unos nos llaman «guerreros del teclado» otros «artilleros del Twitter», «radicales y divisionistas». Los que así califican a quienes utilizamos este medio democrático, libre y sin censura, son a quienes no les gusta escuchar las opiniones de los venezolanos estén donde estén. Tanto no les gusta, que hasta los bloquean. Quienes así nos denominan no tienen argumentos para defender sus torpezas, precisamente por eso, por ser torpes, ciegos y sordos ante la realidad que vive Venezuela: una crisis humanitaria de enormes proporciones ahora profundizada por la falta de liquidez, patrocinada en primera instancia, por la dictadura instalada desde hace 18 años que nos asesina de a poco, en lenta agonía.
Ahora bien, cuando no hay comida, medicinas, empleo, seguridad física y jurídica y tampoco dinero porque se lo robaron y te lo robaron ¿qué más puedes perder? ¿la vida? No se puede llamar vida a la constante congoja o tribulación. No se puede llamar vida a pasar las horas en la desesperanza, sin sueños ni anhelos de progreso para ti y los tuyos.
No pienso en suicidarme, no tengo esa vocación y sé, amigo lector, que usted tampoco. Entonces… echemos el resto con miedo o superándolo, porque en eso, en infundir temor, es en lo que realmente ha sido exitosa la dictadura y quienes se han prestado en mantenerla. Se nos dijo repetidamente que protestar nos podría causar un baño de sangre y la cárcel. Y pregunto: ¿más sangre que los 30 mil muertos de este año, los 27 mil del pasado o 25 mil del 2014? ¿Más cárcel que los cientos de estudiantes, tuiteros, libres pensadores y verdaderos dirigentes que mantienen ilegalmente encerrados por soñar con una Venezuela libre y justa?
Somos muchos, más del 80% de quienes aquí hacemos vida o aspiran a regresar, los que queremos un cambio total de sistema. Somos una inmensa mayoría los que no estamos dispuestos a esperar al 2018, 2019 o 2021 para que esto suceda; porque además sabemos que cada minuto que se pierde en diálogos, negociaciones o como quiera llamarse, se consolida la tiranía. No hay más tiempo para que la unidad popular se haga sentir. Además, a eso nos obliga nuestra propia Constitución en su artículo 350 que nos exige como sociedad, librarnos de la dictadura tutelada por extranjeros.
Pienso sinceramente, que hay que leer con atención las redes sociales, allí hay una encuesta difícil de manipular. Les dejo a continuación una pequeña muestra de los millones de mensajes que se producen cada hora en ellas y que revelan el sentir del venezolano sobre lo que se debe hacer para restablecer la democracia en Venezuela.
@FreedomVzla2014: «La calle, pero autoconvocándose cada venezolano, nada de líderes falsos de oposición».
@BohorquezOlinto: «Los ciento y tantos diputados, si tienen dignidad y respeto por el pueblo que los eligió, deben convocar el paro general indefinido».
@Piringue: «No será la MUD quien convoque, sus convocatorias son de corralito y cacerolazos, basta de seguir cantos de sirenas»
@Vjmc «¿Hasta cuándo tenemos que calarnos como bueno este TSJ tramposo, engendro ilegítimo de Diosdado? ¿Por qué aceptamos esa legalidad espuria?».
@Mairbotpetit: «Muchas personas se niegan a ver la realidad que vive Venezuela, y se oponen mentalmente a aceptar que existe una dictadura. Nada pasa».
@Alexand1370889: «Por eso digo, ya llegó la hora de que salgamos como pueblo y acabemos con esto…”
«@Maguvera: «No es Capriles, ni López, ni la AN, ni la MUD… somos todos juntos trabajando con las uñas… es todo sobre ‘no regalar a #Vzla».