NOTA DE PRENSA
Durante su participación dentro del Primer Foro Internacional de Seguridad: “Una Perspectiva Global, la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, destacó el reto que ha significado para el Estado panameño, el reforzar la atención humanitaria ante una situación inédita, con un inminente y abrupto incremento del flujo irregular de migrantes por la selva del Darién.
Gozaine subrayó, que el flujo irregular de extranjeros por territorio panameño ha experimentado un incremento de 10 mil personas en 2009 a 520 mil en 2023, y en lo que va del 2024 ya son 63 mil 806 personas las que han cruzado el Parque Nacional Darién, un 20% son niños y adolescentes.
A Panamá, esta situación le ha costado más de $70 millones de dólares, en los últimos cuatro años, en un intento por darles una atención digna a cada uno de estos extranjeros: alimentos, alojamiento, agua potable, salud y seguridad.
Hasta el momento, el Servicio Nacional de Migración ha identificado 226 fallecidos, aunque la jefa de la cartera migratoria fue enfática en señalar que nunca se conocerá el número real de los que perdieron la vida en el intento por tener una mejor vida y que nunca serán repatriados a sus casas porque sus cuerpos se los tragó la selva.
Gozaine también expresó en su participación en el foro internacional, que la frontera colombo-panameña se ha convertido en una zona peligrosa que no responde a los principios de movilidad humana, sino a un nuevo negocio del crimen organizado que está sustituyendo el tráfico de drogas por el de seres humanos.
Desde julio de 2009 hasta febrero del año en curso, se han realizado 99 mil 331 pruebas biométricas que han permitido identificar a miembros de grupos desmilitarizados de Colombia y personas vinculadas a todo tipo de delitos, incluido homicidios, pedofilia, y tanto hombres como mujeres buscados con alerta roja de Interpol.