El presidente de El Impulso, Carlos Eduardo Carmona, informó que se ven en la obligación de suspender la circulación del diario a partir de este sábado 31 de diciembre, ante la falta de materia prima “cuando será la última edición impresa”.
Dicha medida no es una sorpresa para El Impulso, desde la creación de la Corporación Editorial Alfredo Maneiro (CEAM), directivos y trabajadores de dicha casa editorial han vivido una constante incertidumbre ante las dificultades y tardanzas en las respuestas de este organismo para la adquisición de nuestra principal materia prima.
Carmona explicó que “en esta oportunidad, nuevamente el Gobierno, a través de sus organismos ejecutores, impide que la circulación diaria se mantenga, razón por la cual nos vemos en la imperiosa necesidad de suspender la circulación a partir de este sábado 31 de diciembre, cuando será la última edición impresa”, publicó El Impulso.
Señaló que el Ejecutivo “prevalido del poder que le da el tener el monopolio absoluto de las importaciones de papel, en esta oportunidad ha dejado a la empresa sin ninguna capacidad de maniobra”.
Explicó que no se realizó ningún aviso a los lectores, por cuanto se presumió que, como en oportunidades anteriores, “la respuesta llegaría el último día, como una manera -además- de mermar nuestra credibilidad con el público lector, al anunciar algo que no pasaba”.
Destacó que sigue causando extrañeza, que mientras los medios oficiales nunca han confrontado problemas con el suministro de papel, los periódicos independientes que circulan en todo el país, tienen que padecer una tortura para obtener su materia prima.
Aseguró que “quienes formamos parte de la familia de EL IMPULSO, hemos hecho los mayores esfuerzos para continuar informando a los larenses y a todo el país, en forma veraz, objetiva y oportuna, nunca hemos cambiado la línea editorial que definieron nuestros antepasados, respetuosa, pero firme y sin adulancias, que es lo que nos ha permitido obtener el respeto y el respaldo de todos. Confiamos en que pronto estaremos nuevamente en la calle”.
Además envió un mensaje a los lectores, anunciantes, amigos y a los trabajadores “que nos han estado acompañando año tras año y compartido nuestras angustias, les pedimos que nos incluyan en sus oraciones en la búsqueda de fortaleza y fe. Queremos pensar que en enero nos dejarán seguir imprimiendo las noticias que suceden en Venezuela y el resto del mundo”.