La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora este sábado, 4 de febrero, el Día Mundial contra el Cáncer, con el objetivo de aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad.
La institución aseguró este viernes que el conocimiento público de los síntomas del cáncer y de la necesidad de buscar atención cuando aparecen es uno de los factores esenciales para la detección temprana de esta enfermedad, que provoca cada año la muerte de 8,8 millones de personas.
Los nuevos datos de víctimas de esta enfermedad cada año en el mundo, publicados en vísperas del Día Mundial contra el Cáncer, se basan en informaciones de 2015, las más recientes.
«Hace tres años fueron 8,2 millones», indicó el director del Departamento de la OMS de Enfermedades No Transmisibles, Etienne Krug, en rueda de prensa en Ginebra y subrayó que casi uno de cada seis fallecimientos a nivel global está relacionado con el cáncer.
El experto atribuye este incremento a una combinación de factores, como el envejecimiento de la población, el aumento de elementos de riesgos sobre todo en países en vías de desarrollo, el cambio del estilo de vida con una dieta menos saludable y menos ejercicio, la contaminación y la mejora gradual de la recogida de datos.
Según la OMS, cada año 14 millones de personas desarrollan cáncer, cifra que se estima aumentará hasta 21 millones en 2030.
De acuerdo con la OMS, los tumores que más vidas cercenan son los del aparato respiratorio, con más de 1.695.000 decesos anuales.
Les siguen los de hígado con 788.000 fallecimientos, los de colon y recto (774.000), los de estómago (753.600) y los de mama (571.000).
En cuanto a diferencias de género, de los 8,8 millones de muertes, casi 5 millones correspondieron a hombres y 3,8 a mujeres.
Los tumores más mortíferos para los hombres fueron, de lejos, los del aparato respiratorio con 1.174.000 fallecimientos, mientras que para las mujeres fue el de mama, con 570.000 muertes.
La mayor parte de víctimas mortales se encuentra en los países en vías de desarrollo, que tienen menor capacidad que los ricos para ofrecer servicios de diagnóstico eficaces.
«Durante mucho tiempo el cáncer ha sido considerado una enfermedad de los países ricos. Esto ya no es así. Dos tercios de los casos se dan en países con ingresos bajos o medios», dijo Krug.
Sin embargo, hasta en los países con sistemas y servicios sanitarios óptimos muchos casos de cáncer son detectados cuando se encuentran en una fase avanzada, señala la OMS.
El cirujano oncológico Andre Ilbawi, del Punto Focal sobre el Cáncer de la OMS, recalcó que «el diagnóstico temprano es clave».
Uno de los tres pasos hacia un diagnóstico temprano que recomienda la OMS en su nueva guía, presentada este viernes, es aumentar la sensibilización de la opinión pública acerca de los diferentes síntomas del cáncer y alentar a buscar atención médica cuando aparecen.
En el Reino Unido más de la mitad de la disminución de la mortalidad entre las mujeres menores de 65 años que sufren cáncer de mama se ha debido a un diagnóstico temprano y al acceso a un tratamiento efectivo, destaca la OMS.
Asimismo, existe una clara relación entre plazos más cortos para recibir tratamiento y mejores resultados.
Así lo experimentaron los pacientes que participaron en un estudio que concluyó que las víctimas de cáncer de mama que tuvieron que esperar menos de tres meses aumentaron en un 7 % sus posibilidades de sobrevivir, comparados con los que esperaron un plazo moderado (de tres a seis meses).
El tratamiento del cáncer de mama, cervical, colorrectal y oral son los que tienen mejores resultados, si son diagnosticados en una fase precoz.
La OMS aconseja, además, invertir en el fortalecimiento y el equipamiento de los servicios de salud y la formación del personal sanitario para que efectúen diagnósticos exactos y oportunos.
Igualmente, debe asegurarse que las personas con cáncer tengan acceso a un tratamiento seguro y eficaz, incluidos aquellos que sirven para aliviar el dolor, sin que ello suponga un esfuerzo personal o financiero prohibitivo.
En el caso de los países con recursos limitados, la OMS les alienta a dar prioridad a unos servicios básicos de diagnóstico y tratamiento de cáncer, con un fuerte impacto y bajo coste.
La organización resalta, asimismo, el interés económico de promover la detección temprana del cáncer, no sólo porque tratarlo cuesta menos, sino también porque el paciente puede seguir trabajando y aportando al mantenimiento del hogar.
En el caso de los países de ingresos altos se ha comprobado que el tratamiento de los pacientes cuesta entre dos y cuatro veces menos si es abordado en una etapa temprana de la enfermedad.