Ex-empleados públicos y empresarios que se habrían asociado con el gobierno de Venezuela para hacer negocios lucrativos fueron acusados el miércoles en Miami de formar parte de una organización que lavó unos 1.200 millones de dólares utilizando fondos de la compañía estatal de petróleo PDVSA.
El dinero era lavado a través de la compra de bienes raíces y de falsas inversiones en la Florida, de acuerdo con la demanda del Departamento de Justicia estadounidense presentada en los tribunales federales de Miami.
Los funcionarios y empresarios, identificados en la demanda como «boliburgueses» (empresarios señalados de tener vínculos con algunos altos funcionarios del gobierno con los que hicieron negocios) son acusados de aprovecharse de la diferencia entre la tasa de cambio oficial y la del mercado negro para obtener cientos de millones de dólares de ganancias.
De acuerdo con la demanda criminal, la asociación ilícita habría comenzado en diciembre de 2014 con un operativo de cambio de moneda diseñado para malversar unos 600 millones de dólares de PDVSA obtenidos a través de sobornos y fraude, y los esfuerzos de los acusados por lavar parte de las ganancias obtenidas en ese operativo.
Hacia mayo de 2015 la conspiración habría duplicado el monto a 1.200 millones de dólares malversados de PDVSA, que es la principal fuente de ingresos y moneda extranjera para Venezuela.
Entre los venezolanos acusados aparecen Francisco Convit Guruceaga, José Vincente Amparan Croquer, conocido como «Chente»; Carmelo Urdaneta Aquí; y Abraham Eduardo Ortega.
Por su presunta participación en la organización también fueron demandadas al menos otras dos personas: el portugués Hugo Andre Ramalho Gois y el uruguayo Marcelo Federico Gutierrez Acosta y Lara. Todos ellos permanecen fugitivos.
Matthias Krull, un alemán de 44 años residente de Panamá, fue arrestado el martes en la noche en Miami y el miércoles tuvo su primera comparecencia ante la jueza federal Alicia Otazo Reyes. Su próxima audiencia judicial será el 30 de julio.
Gustavo Adolfo Hernández Frieri, un colombiano-estadounidense de 45 años, fue arrestado el miércoles en Sicilia, Italia, y enfrenta un procedimiento de extradición, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa.
La demanda indica que participaron también en la trama de lavado de dinero bancos, empresas de inversiones de bienes raíces y de corretaje de Estados Unidos y otros países.
Entre los presuntos integrantes de la organización habría exfuncionarios de PDVSA, profesionales que se dedican al lavado de dinero y «boliburgueses», dijo el Departamento de Justicia.