Panamá, 4 mar (EFE).- El puente binacional sobre el río Sixaola, en la frontera entre Panamá y Costa Rica, una obra de 25 millones de dólares con financiación de México, fue inaugurado este jueves con el objetivo de mejorar la conectividad, el comercio e impulsar el turismo en esa zona bananera y con playas cercanas.
El proyecto fue inaugurado por los cancilleres de Costa Rica, Rodolfo Solano, y de Panamá, Erika Mouynes, junto con los ministros de Obras Públicas costarricense, Rodolfo Méndez Mata, y panameño, Rafael Sabonge, y el subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe de México, Maximiliano Reyes Zúñiga.
La obra, que sustituye a un destartalado puente centenario, tiene 260 metros de longitud y 16,4 metros de ancho, consta de dos carriles, aceras y ciclovías de ambos lados, y beneficiará al menos 15.000 habitantes de Guabito (Panamá) y Sixaola (Costa Rica), según la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), la responsable del proyecto.
«Es un proyecto muy demandado por las comunidades» de la zona fronteriza, le dijo a Efe el director de regional para América Latina y el Caribe de la Unops, el italiano Fabrizio Feliciani.
Datos de Migración citados por la oficina de la ONU indican que durante el año 2019 un total de 152.070 personas cruzaron esta frontera entre Panamá y Costa Rica.
«Hay mucho turismo que transita por este lado de la frontera por las playas» cercanas, comentó Feliciani, que destacó que la nueva estructura es «un puente sostenible, tiene dos ciclovías importantes», lo que puede contribuir a futuro con el tema turístico.
En las localidades de Guabito y Sixaola se registra una alta presencia de pueblos originarios, personas afrodescendientes y pobladores migrantes relacionados con la actividad bananera, todos ellos con indicadores de desarrollo económico y social muy por debajo de los promedios nacionales, de acuerdo con los datos de la ONU.
«¡Estamos uniendo vidas! El Puente Binacional sobre el río Sixaola impactará positivamente las relaciones entre Panamá y Costa Rica, forjando un mejor desarrollo social, económico y comercial», escribió en su cuenta de Twitter el Ministerio de Obras Públicas (MOP) de Panamá.
El puente binacional comenzó a construirse en el 2018 con un costo de 25 millones de dólares, de los cuales 10 millones son recursos no reembolsables procedentes del Fondo de Infraestructura para Países de Mesoamérica y el Caribe de México, mientras de los gobiernos de Panamá y Costa Rica aportaron 7,5 millones de dólares cada uno.
Uno de los mayores retos fue «la coordinación, es un proyecto trinacional, forma parte de un proyecto de México para promover la integración centroamericana (…) ha significado coordinar con 35 instituciones» mexicanas, ticas y panameñas, «la complejidad era muy grande», aseguró Feliciani.
El proyecto ha sido gestionado y ejecutado por la Unops, y lo construyó el Consorcio Binacional Sixaola, integrado por las empresas Meco de Costa Rica y las mexicanas Cal & Mayoi y asociados y Mexpresa.
La obra generó en su época pico hasta 250 plazas de empleo mediante una contratación equitativa de trabajadores de ambos países pertenecientes a comunidades vecinas.