La epidemia de coronavirus originada en la ciudad china de Wuhan continuó este martes sumando casos, después de anunciarse la segunda muerte en el exterior y un aumento de los fallecidos en China a 425.
Hong Kong informó que un hombre de 39 años con una enfermedad crónica preexistentes murió de complicaciones tras haber contraído el virus en Wuhan a principios de este mes. La única muerte anterior fuera de China fue un filipino la semana pasada.
La cifra más reciente de infectados en China subió a 20.438 y a 180 en el extranjero, pero seguían apareciendo casos. Tailandia y Singapur reportaron seis nuevos casos cada uno este martes.
China ha quedado prácticamente aislada del mundo exterior, con decenas de millones de personas en cuarentena en varias ciudades, mientras el mundo cierra sus puertas a los viajeros chinos y los países toman cada día nuevas medidas para impedir la llegada del virus a sus fronteras.
Estados Unidos ha iniciado una cuarentena obligatoria de 14 días para los ciudadanos estadounidenses que regresan de China, en especial de la provincia de Hubei donde se encuentra Wuhan.
Los viajeros están siendo trasladados a 11 aeropuertos donde se someten a un examen adicional y, de tener síntomas, son transferidos para pruebas adicionales.
Más de 30 países están restringiendo los viajes desde China, entre ellos algunos de Latinoamérica, como Guatemala y El Salvador.
Rusia, que tiene una frontera con China de 4.300 kilómetros, está cerrando y cancelando actos públicos en algunas regiones, e incluso amenazó con deportar que den positivo del virus en análisis médicos.
Las aerolíneas internacionales han reducido drásticamente o suspendido sus vuelos a China y muchas firmas globales, como Apple, cerraron sus negocios en China hasta nuevo aviso.
Aunque la Organización Mundial de la Salud declaró el virus como una emergencia global y los expertos dicen que mucho se desconoce de esta nueva variedad, incluso su tasa de mortalidad y sus rutas de transmisión.
En China
El presidente de China, Xi Jinping, presidió el lunes la segunda reunión especial del máximo organismo del Partido Comunista desde el inicio de la crisis.
“Hemos lanzado una guerra popular de prevención de la epidemia”, dijo Xi.
En Wuhan, cuna del coronavirus, los pacientes están siendo trasladados a un nuevo hospital de 1.000 camas, construido la semana pasada en tiempo récord, y las autoridades esperaban abrir en los próximos días otro hospital de 1.500 plazas construido especialmente para pacientes del nuevo virus.
También trabajaban para convertir en hospitales un centro deportivo, una sala de convenciones y un centro cultural, con un total de 3.400 camas para atender a pacientes con síntomas leves del virus.
Las estrictas medidas han golpeado duramente a la economía de China, con comercios cerrados, el turismo cancelado, las actividades suspendidas y los índices bursátiles tratando de adivinar qué nuevas malas noticias habrá el próximo día.
El virus
El nuevo coronavirus, ya llamado por algunos “la neumonía de Wuhan”, tiene síntomas parecido a una gripe común, pero afecta los pulmones, y es más peligroso para las personas que ya sufren alguna enfermedad respiratoria, los fumadores y quienes tengan bajo su sistema inmunológico.
En un cuadro de neumonía, los pulmones se inflaman y se llenan de agua, lo que dificulta la respiración y el flujo de oxígeno hacia el cerebro y los órganos.
Sin embargo, no todos los afectados contraen una neumonía.
El brote ha superado con creces a la epidemia de coronavirus SARS de 2002-2003, pero en aquella ocasión los infectados fueron muchos menos y la tasa de mortalidad fue superior.
Los científicos sospechan que este nuevo coronavirus surgió de murciélagos. Un estudio del Instituto de Virología de Wuhan divulgado el lunes dijo que el virus es 96% genéticamente idéntico a un virus encontrado en murciélagos en la provincia china de Wuhan.
El riesgo principal de este coronavirus es que se trata de un virus nuevo y el cuerpo humano no tiene defensas para atacarlo.
Nancy Messonnier, del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, en Atlanta, CDC por sus siglas en inglés, dice que Estados Unidos se está preparando para una posible pandemia.
Una pandemia es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región.
“Esta es la primera vez en más de 50 años que el CDC ha emitido una orden de cuarentena», afirmó Messonnier.