Senadores republicanos y demócratas continuaron el miércoles la negociación para alcanzar un compromiso sobre el tema inmigratorio, tratando de aprovechar la ventana de oportunidad que ha dejado abierta el presidente Donald Trump.
Sus esfuerzos por identificar las posiciones en común, tratar de definir lo que el presidente considera es un muro fronterizo y la urgencia por proteger a unos 800.000 beneficiarios del DACA, el programa de Protección Temporal para los llegados en la Infancia, continuaron pese a la inesperada decisión de una corte federal en San Francisco, que el miércoles bloqueó temporalmente la decisión del gobierno estadounidense de poner fin al programa.
“No cambia la necesidad de que actuemos”, dijo sobre ese fallo el líder republicano, John Cornyn. “No creo que tampoco alivie la ansiedad a los beneficiados con el DACA de que algo va a suceder. Realmente solo añade incertidumbre, creo, a la mezcla. Así que continuaremos batallando como lo hablamos [el martes] en la Casa Blanca”.
En eso estuvieron de acuerdo también los demócratas.
“Déjenme ser muy claro: la decisión [del juez] no disminuye de ninguna forma la urgencia para resolver el tema del DACA”, dijo el líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer. “La única forma de garantizar el estatus legal de los dreamers es aprobar la protección del DACA, convertirla en ley y hacerlo ahora”.
Enfrentados a un plazo que se cumple el 19 de enero para evitar un cierre del gobierno en un año electoral, los legisladores están buscando la fórmula para un acuerdo migratorio.
El senador demócrata, Tim Kaine dijo comprender el pánico de los soñadores, y subrayó la necesidad de encontrar una solución. “Nosotros —los senadores que estamos aquí— debemos hallar la manera correcta de alcanzar un acuerdo. Y nos estamos acercando”, indicó.
Trump dijo que se podría llegar a un acuerdo de inmigración en dos fases, primero abordando el problema de los jóvenes migrantes y la seguridad fronteriza con lo que él llamó un «proyecto de ley de amor», y luego haciendo cambios integrales que han eludido al Congreso desde hace mucho tiempo.
Ese segundo proyecto de ley casi seguramente será aprobado, teniendo en cuenta los prolongados desacuerdos sobre temas como el cómo manejar a todos los 11 millones de inmigrantes ilegales que residen en Estados Unidos.
Los republicanos necesitarán los votos demócratas para evitar un cierre del gobierno federal en 10 días, pero los demócratas han amenazado con negarse a votar sin que haya primero un acuerdo de inmigración.
El líder de la bancada republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo el miércoles a los reporteros: «Resolveremos este problema y encontraremos un terreno común».