Este domingo de pascua de resurrección, en muchas partes del mundo, tienen como costumbre, quemar a Judas, quien fue apóstol de Jesús y negocio su entrega a los miembros del Sanedrín, en el caso de Venezuela, la tradición nació en 1499 en Cumaná, cuando indios de la época hicieron un espantapájaros en alusión a Américo Vespucio y con él, fue la primera quema.
Se cree que el primer Judas de Caracas, capital de Venezuela, se quemó en el año 1801 y luego se hizo común en casi todo el territorio venezolano, sin embargo, las que resultan más famosas son la de los estados orientales, en Lara, Cojedes y Aragua.
Con esta tradición, el pueblo expresa sus quejas y descontentos en relación con ciertos acontecimientos o comportamientos de políticos y figuras públicas. Simbólicamente alude a la traición del personaje escogido para ser el Judas, a su pueblo.
En Latinoamérica y Estados Unidos el Judas ha sido representado por personalidades como los presidentes Donald Trump, Vladimir Putin, Rafael Correa, Evo Morales; así como con personajes como Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, entre otros.
Cabe mencionar, que para elaborar un muñeco de Judas, basta con contar con trapos viejos y usados, zapatos rotos, pedazos de tela o papel, y accesorios que hagan alusión al personaje que se quiere representar.
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El Venezolano de Miami