Tras la reunión exploratoria celebrada el pasado domingo 30 de octubre en la capital venezolana, en la que representantes de los sectores de oposición y gobierno, junto a la Iglesia, como mediadora, confluyeron en una mesa, donde se determinaron algunas condiciones y poder transitar por la vía del respeto y el reconocimiento. Al parecer todo quedó allí.
Los discursos subidos de tono por parte de voceros del Gobierno de Maduro, parecen dar cuenta de la poca disposición de poder lograr un acercamiento que fortalezca el dialogo que vaya cónsono a la búsqueda de soluciones políticas en Venezuela. El pasado tres de noviembre se pudo ver a un presidente incitando al odio y la violencia contra representantes de la oposición venezolana, con un discurso en el que relucen las balas y la confrontación, en el marco de la suspensión de la marcha a Miraflores por petición de la Iglesia.
“Más nunca volverá esa gente (la oposición) por aquí, ni por las buenas, ni por las malas vendrán más nunca a Miraflores, ni con votos, ni con balas entrarán a Miraflores”.
Asimismo, a lo largo de los días se ha visto al vicepresidente del partido de gobierno PSUV, Diosdado Cabello, opinar acerca de la reunión exploratoria y las peticiones que la oposición venezolana llevará a la mesa de diálogo, al parecer no le interesa mucho que se lleguen a ciertos acuerdos.
“Ojalá (el diálogo) tenga éxito, pero yo no le veo mucho futuro, sobre todo cuando esta gente (oposición) dice que su exigencia es que tiene que haber elecciones generales en el primer trimestre del año 2017, que si no ellos se levantan, que se levanten. Aquí no va haber elecciones generales”.
No obstante, la oposición representada por la Mesa de la Unidad Democrática, fiel al llamado de buena voluntad y apegada a la solicitud del Vaticano, se ha mantenido respetuosa y apartada de la guerra de micrófonos que desde el gobierno auspician sus representantes.
Henry Falcón, Gobernador del estado Lara y miembro de la mesa de dialogo por la oposición dijo que pese a las solicitudes que se elevaran para su discusión estima no se logrará una solución definitiva a la situación que atraviesa el país el próximo 11 de noviembre.
Considera que al pueblo venezolano se le debe hablar con la verdad y dejar de lado el crear falsas expectativas. “El 11 no hay una solución definitiva, eso es mentira, el diálogo es consecutivo, permanente y progresivo para que pueda ser eficaz y efectivo”.
No obstante, la posición del también gobernador de oposición Henrique Capriles, es que si no existe un acuerdo concreto entre oposición y Gobierno y resultados tangibles antes del 11 de noviembre, entonces no hay diálogo.
“El día 11 de noviembre yo lo veo como un día decisivo, si de aquí al 11/11 no hay claros resultados de una señal contundente, no son 5 o 6 presos tienen que liberar a todos los presos habrán unos primero y otros después, pero si aquí no hay algo concreto tangible y resultados, que el país tenga claridad (…) Si no hay, no hubo diálogo, la Iglesia debe estar consciente de que si el 11 no se produce una señal clara del camino electoral, de cuando vamos a resolver la crisis, si eso no se logra claro y en una agenda (…) Aquí se han planteado unas elecciones generales, yo creo que ese es un escenario viable”, manifestó el gobernador de Miranda.
En virtud del cúmulo de posiciones en la que cada factor hace su exposición y denotan la confrontación, quedará esperar a que llegue el día y evaluar el desarrollo de lo que hasta ahora no ha dado frutos tangibles que ayuden a resolver el conflicto de poderes, la grave crisis económica, política y social que vive el país caribeño, así como la escasez galopante de alimentos que somete a los venezolanos a pasar hambre.
Por José Annecchiarico
El Venezolano News