Bettina Russian
@vive.de.viaje
Según cada experiencia, Airbnb genera reacciones de amor-odio entre muchos viajeros. En nuestro caso –y después de usar esta plataforma online más de 30 veces- la experiencia general ha sido más que satisfactoria. Nos ha ofrecido mayor flexibilidad al momento de organizar nuestros viajes y espacios más grande y cómodos, por menos precio.
La primera vez que usamos Airbnb fue en 2016 (un poco tarde, en comparación con muchos viajeros). Al principio nos generaba algo de desconfianza pero, viviendo en Europa, se convirtió en una herramienta ideal para organizar nuestros viajes y escapadas de fin de semana.
Desde entonces, para algunos destinos utilizamos esta plataforma y para otros somos “vieja escuela” y preferimos los hoteles. En estos casi cuatro años, solo he tenido tres contratiempos al usar Airbnb: 1. Pagamos por una casa con piscina y después nos indicaron que debíamos pagar extra si la queríamos climatizada. 2. Una vez conseguimos un plato sucio en una despensa, lo que reportamos al anfitrión. 3. El aire acondicionado no funcionaba correctamente, y se lo hicimos saber al dueño.
Aparte de esto, nuestra experiencia ha sido positiva. La mayor ventaja ha sido la privacidad y espacio que ofrecen estos lugares, en comparación con hoteles masivos. Igualmente hemos conseguidos excelente ubicaciones en ciudades congestionadas, a un menor precio. Y adicionalmente, hemos podido hospedarnos en inmuebles muy característicos. Por ejemplo, en Santorini nos hospedamos en una casa cueva real.
Quiero compartir contigo mis recomendaciones para alquilar un inmueble vacacional en Airbnb y que hasta ahora me han resultado beneficiosas:
- Primero, asegúrate de reservar el “alojamiento entero” en el filtro “tipo de lugar”. Así tendrás mayor privacidad al no tener que compartir la sala, cocina o baño con alguien que no conoces.
- Si viajas en auto, cerciórate de aplicar el filtro “estacionamiento gratuito en las instalaciones”. Luego, confirma con el anfitrión antes de reservar para que te indique el tamaño del estacionamiento.
- Opta por los espacios que tengan buenas recomendaciones de los usuarios y lee las valoraciones más recientes antes de tomar una decisión.
- También puedes asegurarte de que se trate de un “súper anfitrión”, propietarios experimentados, con evaluaciones excelentes, que se esfuerzan más por ofrecer buenas estancias a sus huéspedes.
- Si te gusta un lugar “nuevo”, busca si el anfitrión tiene otras propiedades y cuáles son los comentarios en estos inmuebles.
- Filtra las evaluaciones malas que no se aplican a tus criterios. Además, debes estar claro en que si quieres pagar poco, justificadamente obtendrás menos.
- Si eres una persona exigente, opta por las opciones Plus y Luxe, donde Airbnb certifica que los inmuebles cuentan con más comodidades y ciertos lujos.
- Si no estás 100% seguro de las fechas en las que planeas viajar, busca opciones con cancelación moderada o flexible.
- Revisa las reglas de la casa antes de reservar, por si acaso algunas te parecen exageradas o insólitas.
- Chequea cuáles son los servicios que incluye y si concuerdan con tus requerimientos.
- Si viajas a una ciudad con equipajes muy grandes o coche de bebé, cerciórate que el espacio esté en plata baja o que cuente con elevador.
- Que el inmueble tenga Wifi es vital.
- Siempre, siempre y siempre contacta al anfitrión antes de reservar. Déjale claro tu plan de viaje, hora de llegada y hora de salida.
- Se sincero con la cantidad de personas que se van a hospedar en el inmueble.
- Si viajas en verano asegúrate que el inmueble tenga aire acondicionado. Lo mismo aplica para la calefacción y el invierno.
- Si tienes dudas sobre el número de habitaciones o camas en el inmueble, pregunta al anfitrión antes de reservar.
- Y finalmente, mantén tú también un buen perfil en Airbnb. Se considerado con el espacio y déjalo tal cual como lo conseguiste. De esta forma obtendrás buenas evaluaciones.