Colombia dio este miércoles un paso fundamental para el desarme y desmovilización de las FARC con la aprobación en el Congreso de la República de la Ley de Amnistía, cuyo proyecto forma parte del texto del acuerdo de paz y da seguridad jurídica a los guerrilleros.
«Con la Ley de Amnistía se garantiza la desmovilización y desarme de las FARC después de 52 años de conflicto», dijo en su cuenta de Twitter el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, minutos después de que el proyecto fuese aprobado.
El proyecto de ley, que estaba incluido en el acuerdo de paz firmado el pasado 24 de noviembre por el Gobierno y las FARC, fue primero aprobado en la Cámara de Representantes, donde hacia el mediodía obtuvo luz verde con 121 votos a favor y ninguno en contra.
Luego pasó al Senado donde consiguió 69 positivos y cero negativos, por lo que la ley fue enviada para la respectiva sanción presidencial.
Esta ley recoge la amnistía para todos los miembros de las FARC, excepto a los que hayan cometido delitos graves recogidos en el Estatuto de Roma, como los de lesa humanidad, abusos sexuales o reclutamiento de menores, entre otros.
Lo aprobado ayer también contempla un tratamiento especial para los agentes del Estado que hayan cometido crímenes en el marco del conflicto armado, aunque su libertad también estará condicionada por el respeto al Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos.
Asimismo, los agentes del Estado no podrán ser beneficiados de la amnistía si cometieron delitos de lesa humanidad.
En este sentido, el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Juan Pablo Rodríguez Barragán, agradeció en un vídeo distribuido por el senador Armando Benedetti que la cámara «haya considerado esta ley tan importante para los miembros de la Fuerza Pública».
A él se sumó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, quien hizo hincapié en que la nueva ley es un «instrumento que le da solución a la situación jurídica de los agentes del Estado, especialmente a los miembros de la Fuerza Pública, que por cuenta del conflicto, cometieron fallas y delitos».
En lo referente al narcotráfico, el ministro de Justicia, Jorge Eduardo Londoño, detalló que cada caso particular tendrá que ser estudiado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el tribunal especial para la paz, organismos también acordados en las negociaciones.
Sin embargo, aclaró que «jamás será conexo el delito de narcotráfico si se llevó a cabo con fines personales».
Pese a que todavía no hay una lista clara acerca de cuantos miembros de las FARC se verán beneficiados por esta ley, se estima que serán unos 6.000 guerrilleros que fueron procesados por los delitos políticos relacionados con la rebelión, asonada y conspiración, entre otros.
Diversos analistas han señalado que con la Ley de Amnistía en vigor, las FARC podrán agilizar el traslado de sus miembros a las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) donde se reunirán como paso previo para la dejación de armas y desmovilización, sin la preocupación de que serán requeridos por órdenes judiciales.
Esa seguridad jurídica fue apelada en varias ocasiones por los líderes guerrilleros en las últimas semanas.
Precisamente su traslado a las ZVTN, que estaba prevista para el próximo viernes, cuando se cumple el «Día D+30» desde la refrendación del acuerdo en el Congreso colombiano, se aplazó hoy hasta enero próximo.
Los miembros de las FARC se encuentran actualmente en zonas de preagrupamiento y con el cese el fuego bilateral en vigor.
Sin embargo, debido a los atrasos en la construcción de los campamentos, todos situados en áreas de influencia de las FARC en lugares remotos del país, delegados el Gobierno y la guerrilla se reunieron hoy y anunciaron modificaciones al proceso de traslado.
Por ello, explicaron en un comunicado conjunto que para seguir el trabajo de «adecuación de los terrenos y construcción de los campamentos» el próximo 31 de diciembre llegarán a nueve zonas veredales grupos de trabajadores civiles, contratados por el Gobierno, a los que se sumarán las comisiones de construcción de las FARC.